Jóvenes y lectura: estudio cualitativo y propuestas

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La Fundación Germán Sánchez Ruipérez presentó recientemente Jóvenes y lectura: estudio cualitativo y propuestas, un estudio cualitativo elaborado por el Laboratorio Contemporáneo de Fomento a la Lectura (LCFL), que se centra en las causas de las prácticas lectoras de los jóvenes españoles. Lo anterior con la finalidad de encontrar aquellas claves que ayuden a entender cómo es la relación de los adolescentes con la lectura.

Este estudio elabora la hipótesis de que los jóvenes pueden construir una percepción pobre del papel que tiene la lectura en sus vidas y que aunque la lectura es percibida como una actividad que relaja, es a su vez una actividad que aísla, los jóvenes no socializan sus lecturas como sí lo hacen con series de televisión.

Para indagar sobre esta hipótesis, el estudio se centró en adolescentes que leen en su tiempo de ocio, así como en adolescentes que nunca han estado interesados por la lectura o en aquellos que ya no leen. Además se realizaron distintas encuestas por medios como Twitter, Facebook, correo electrónico, grupos focales tanto a jóvenes adolescentes, como escritores, docentes, editores y  personas involucradas en la mediación lectora.

En las distintas encuestas encontramos datos interesantes que confirman los resultados de otros estudios cuantitativos. Por ejemplo, en la Encuesta 3 realizada en Twitter encontramos que la familia es la principal influencia para convertir a la lectura (75.9%), mientras que los booktubers o bookstagrammers tienen una influencia nula (0%); profesores y bibliotecario ejercen también cierta influencia (20.7%). 

Resulta curioso, sin embargo, que en la misma encuesta pero realizada en Facebook los resultados sean menos distribuidos: familiares, amigos, docentes, libreros ejercen influencia en formar lectores (96%), frente a blogueros, booktubers, bookstagrammer (4%).

Por otro lado, los resultados de la encuesta a libreros nos dan un perfil muy interesante del lector juvenil:

  • En su mayoría las adolescentes son quienes acuden a las librerías, solas o con amigues o familiares.
  • Acuden a menudo a la librería, más de lo que suponemos.
  • Buscan un título en concreto
  • Buscan lecturas distintas a las de los planes de estudio 

Los resultados de la Encuesta contestada por profesionales vinculados al trabajo con jóvenes lectores es particularmente interesante en lo que respecta a la percepción que se tiene del papel de plataformas de streaming y series de televisión en la formación o interés de los adolescentes por la lectura: sólo el 18% opina que sí ejercen influencia, mientras que 39.5% asegura que no y un cauteloso 42.16% dice no saber. En lo personal, considero que el transmedia ejerce gran influencia en el interés por los libros y en esto coincido con lo que observan los interesados en los grupos focales del estudio. Quizá valdría un estudio específico sobre el tema. 

La parte testimonial del papel que ejercen distintos actores para formar lectores es, sin duda, fascinante, porque visibiliza aspectos que quizá siempre hemos intuido. Rescato acá los testimonios que encuentro particularmente interesantes:

Familia

En casa mi padre sabe que leo mucho y cuando termino un libro siempre me pide que le explique de qué iba. Además me incita a leer en varios idiomas, por ejemplo en inglés.

Escuela:

En el cole nos enseñan y obligan a leer cosas que no nos van a gustar nunca. Cada persona tiene sus gustos y cada uno debería elegir qué es lo que le gustaría leer o tener opción a diferentes pautas para saber qué escoger.

Biblioteca pública:

No veo la necesidad de acudir a este tipo de servicios, para qué voy a hacerlo una vez que consigo  las lecturas para el aula o, si por ejemplo, para hacer los trabajos ya tengo internet y un ordenador en casa.

Lo digital:

El móvil está afectando a la lectura mucho más de lo que la gente cree, precisamente por la aparición de apps como Wattpad. Quiero leer y lo tengo todo en él, que va siempre conmigo, en cambio el libro hay que llevarlo encima y esto no siempre es así. 

También merecen especial atención los testimonios relacionados con los obstáculos que los adolescentes enfrentan para leer. Las pantallas, por ejemplo, son percibidas como distractores y como competencia frente al libro impreso. El esfuerzo que supone la lectura, además de la presión social y la falta de tiempo para leer son también obstáculos importantes.

Conclusiones

Sin duda, este estudio nos revela aspectos importantes del comportamiento lector de los adolescentes en España. Pero quiero destacar que si bien está dirigido a la población española, los resultados coinciden con estudios similares en algunos aspectos, por ejemplo, quienes ejercen una mayor influencia en la formación lectora(familiares y amigos en mayor medida, y booktubers o bookstagrammers en menor o nula medida) o la “preferencia” del impreso sobre el electrónico, aunque en la práctica sea completamente híbrida su lectura.

Vale la pena también ver las propuestas de este estudio para potenciar la lectura como forma de ocio entre los jóvenes basada en escenarios probables, plausibles, posibles y deseables. 

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