Segunda Encuesta sobre prácticas de lectura y escritura

segunda encuesta sobre prácticas lectoras

El pasado 30 de agosto, en el marco de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni) 2023, se presentaron los resultados de Lo que siento cuando leo… Lo que pienso cuando escribo… Segunda Encuesta sobre prácticas de lectura y escritura de la comunidad estudiantil de la UNAM. Esta encuesta busca dar continuidad a la realizada en 2019 y que también reseñé en este blog, además de determinar si se han registrado cambios en las prácticas lectoras de la comunidad de estudiantes de la UNAM (bachillerato y licenciatura) y cuáles de estos cambios derivaron de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Otros aspectos que se exploraron en este estudio y que encuentro particularmente interesantes:

  • Reflexionar cómo se autoperciben las y los lectores: algo que resulta imprescindible analizar pues quizá los estudiantes se autoperciben como “no lectores”, cuando en la práctica están leyendo mucho. 
  • Explorar qué entienden las y los estudiantes por escritura, y si se consideran creadores. 
  • Conocer las emociones que produce la lectura y la escritura. No basta con saber si están leyendo y/o escribiendo, también es importante explorar lo que le produce realizar cualquiera de estas dos actividades. En este punto rescato dos impresiones recogidas en el documento final respecto de la escritura: “Me reconozco en el mundo” y “Yo soy la pluma”. 
  • Saber cuáles de las prácticas de lectura y escritura se mantuvieron o cambiarion después de la pandemia por Covid. Pues es de esperar que en un contexto de confinamiento las prácticas sociales se modificaron, pero ¿qué pasó una vez que se regresó a la “normalidad”? ¿se mantuvo la forma en la que leían o escribían? ¿desaparecieron o volvieron a ser las mismas previo a la pandemia?

Resultados de la Encuesta sobre prácticas de lectura y escritura

Durante el confinamiento 55% de los estudiantes afirmó haber leído más, principalmente porque tenían tiempo e interés (23.3%); de igual manera, un 29.7% expresó haber escrito más que antes y, de hecho un 8.9% comenzó a escribir durante el periodo de la pandemia. 

Sobre los formatos de lectura

Ampliar los formatos de lectura es fundamental para entender que se está leyendo. De hecho, la lectura en pantalla registró un incremento destacable en comparación con la primera encuesta. En 2019, el 95% de los encuestados declaró preferir los libros en formato impreso; para esta encuesta el 81.6% de los encuestados declaró haber utilizado más versiones digitales durante la pandemia y entre los formatos más utilizados se encuentran el PDF (50.7 %), los libros electrónicos (26 %), los podcasts (30.1 %) y los audiolibros (16.5 %). 

Destaca especialmente la inclusión del audiolibro y el podcast como formato de lectura, pues estuvieron totalmente ausentes durante la primera encuesta. De hecho, a muchos podría parecer insignificante un 16.5% de lectores de audiolibros; sin embargo, el crecimiento que ha vivido a nivel mundial el formato durante los primeros 20 años de este siglo, deja claro que el audiolibro seguirá dando de qué hablar, tal como otros estudios ya lo vienen confirmando y como lo he venido comentando en leerenpantalla.com.

Después de la pandemia

A pesar de que las y los estudiantes señalaron haber leído más durante la pandemia; se registró una disminución de entre el 30% y el 50% de esta práctica una vez que se volvió a la presencialidad. Pero no nos agobiemos, era de esperar que esto sucediera y, por otro lado, a pesar de que se lee menos, 84.7% de los encuestados detectó cambios en su forma de leer, por ejemplo, las y los estudiantes ahora exploran otros temas (37.1%), cambiaron los motivos para leer (28.9%), leen también en otros formatos (28.1%), mantienen el hábito (no me gusta mucho la palabra) adquirido durante el confinamiento (12.6%). 

En lo que respecta a la escritura, también se registraron cambios importantes una vez finalizada la pandemia (46.5%). El principal cambio registrado fue el de los intereses o temas de escritura (51.1%), seguido de una mayor escritura de reflexiones personales (47%).

Por último, en relación con los formatos de lectura, el 74.5% de los encuestados refirió continuar leyendo en formatos digitales una vez finalizado el confinamiento. 

Sobre las formas de acceder a los contenidos

Dos datos que encuentro muy a menudo en estudios de este tipo y que llaman especialmente mi atención:

El papel de la biblioteca. Sólo el 25.8% de los encuestados obtuvo material de lectura a través del préstamo bibliotecario. Como lo mencioné en la encuesta pasada, el sistema bibliotecario de la UNAM cuenta con 133 bibliotecas y, al menos la Biblioteca Central tiene un acervo literario importante que quizá no se encuentre en bibliotecas de facultades de las áreas ”Ciencias Físico-Matemáticas y de las Ingenierías y “Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud”. ¿Cuál es el papel de la biblioteca universitaria como formadora de lectores? ¿debería tener un papel en este sentido? Me atrevo a afirmar que, efectivamente, la biblioteca debería no sólo de jugar un mejor papel para formar estudiantes lectores, sino garantizar lectores una vez concluida su formación profesional. Y, desafortunadamente, considero que esto no está sucediendo. 

Sin embargo, no es responsabilidad exclusiva de la biblioteca universitaria, de hecho, hay en el “camino lector” otras bibliotecas (escolares y públicas) que tampoco han cumplido su labor. De hecho, en esta misma encuesta se señala que sólo el 2.2% de los estudiantes tuvo en la bibliotecaria o el bibliotecario a una persona que influyó para que leyeran en la infancia.  

El papel de los bloggers, booktubers o influencers. Sólo 4% de los encuestados señaló seguir sus recomendaciones, frente al 44% que sigue las recomendaciones de sus amigos. En la encuesta de 2019 el papel de los influencers fue del 3%. 

Convendría explorar más detenidamente este resultado y el de otras encuestas donde el papel de los influencers es similar. ¿Cuál es el verdadero rol de estos personajes con cientos de miles y en algunos casos millones de followers? Si bien es cierto que se han publicado cualquier cantidad de artículos donde se les ve como la panacea en la formación de lectores, los resultados de esta encuesta y otros estudios han sido consistentes en señalar que su influencia es realmente baja.

Lo que me hubiera gustado encontrar

El papel de las plataformas de lectura, escritura y comunidades lectoras. En los tres casos se menciona Wattpad, que si bien es una plataforma importante entre jóvenes, no es la única. Podemos mencionar la presencia importante que tiene Bookmate como plataforma de lectura y comunidad lectora; Storytel en el tema de audiolibros  y Goodreads como comunidad lectora, e incluso plataformas para acceder a contenidos pirata (esto último quizá nos presentaría un panorama completamente distinto sobre las prácticas de lectura), por mencionar algunos ejemplos. 

Conclusiones

Sin duda, es una encuesta que debe leerse a profundidad. También resulta cruzarla con la primera de 2019 para revisar prácticas de lectura y escritura que se daban entre las y los universitarios previo a la pandemia y la forma en que esta emergencia sanitaria moldeó dichos comportamientos. Pero, en definitiva, será muy interesante ver cómo evolucionará con encuestas posteriores en la que la pandemia habrá quedado definitivamente atrás.

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Una Respuesta

  1. Avatar for Veronica Juárez
    Jesus Ivan Morales Tapia
    16 septiembre, 2023

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