“41% de los alumnos mexicanos no alcanzan el nivel de competencias básico (nivel 2) (promedio OCDE: 18%),” lo anterior de acuerdo con los resultados PISA 2012, donde vemos una vez más que el tema de la lectura en México sigue siendo el gran dolor de cabeza.
En la Encuesta PISA 2012 (que se centró en matemáticas, con lectura, ciencia y solución de problemas como áreas menores de evaluación) participaron 65 países, de los cuales 34 (México incluido) pertenecen a la OCDE y, entre otros resultados “interesantes” (por no decir preocupantes) para el área de lectura en México encontramos lo siguiente:
Menos del 0.5% de los alumnos mexicanos de 15 años logra alcanzar los niveles de competencia más altos (niveles 5 y 6).
El puntaje promedio de la OCDE para competencia lectora es de 496, mientras que México alcanza sólo los 424 puntos que equivalen a menos de dos años de escolaridad. Entonces, si no interpreto mal, el nivel lector de los estudiantes mexicanos es tan sólo de 2o de primaria.
Los hombres tienen mayor puntaje en matemáticas (30 puntos de diferencia), mientras que las mujeres tienen los puntajes más altos para lectura (24 puntos de diferencia).
En lo personal, me preocupa este nivel de competencias lectoras; sin embargo, en el informe se menciona que ha habido un avance en matemáticas y lectura, lo que a su vez supuestamente demuestra la posibilidad de tener una mejor calidad educativa y aumentar la cobertura de la educación en el país.
Sin embargo, y aquí es donde radica el gran pero de estos avances es que con dicho nivel de crecimiento nos tomará cerca de 25 años alcanzar los promedios actuales que tienen otros países participantes y, seguramente para dentro de 25 años cuando alcancemos los niveles actuales, dichos países ya habrán cubierto otros parámetros de crecimiento educativo.
Por ejemplo, Turquía que también participa en este estudio, tiene un nivel de gasto educativo y de autonomía menor al de México y a pesar de ello supera por 34 puntos el rendimiento educativo de nuestro país; si nos vamos al nivel lector, Turquía alcanza 475 puntos frente a los 424 de México. Vemos entonces que quizá la calidad de la educación no está del todo relacionada con el gasto educativo.
En resumen, los resultados para México de la encuesta PISA 2012 se pueden resumir en “hay avances, pero no hay avances” o, si queremos ser optimistas, “aún se puede mejorar” y el reto es enorme.
Vía Book Patrol me encuentro con esta serie de curiosas infografías de 1930 sobre las bibliotecas, el uso de los libros, la literatura, la generación del conocimiento, las ramas del conocimiento, cómo funcionan algunas publicaciones de referencia como el Who’s who, cómo funcionan las fichas catalográficas y cómo localizar un libro en la estantería y cuáles son los principales datos en una publicación periódica.
¿Se preguntarán por qué digo “curiosas”?
Por si no han caído en cuenta, como ya les comenté, se trata de carteles elaborados en los años 30 del siglo pasado, al más puro estilo de las infografías tan comunes y útiles en la era del internet, donde la imagen impera. Pero, lo más interesante es que esta serie de 28 pósters fueron elaborados bajo la supervisión de la bibliotecaria Ruby Ethel Cundiff para el curso Enseñar el uso de la biblioteca en la George Peabody College for Teachers.
En una época tan visual como la nuestra, este tipo de pósters caen muy bien para entender el trabajo de la biblioteca, de estos necesitamos más en las bibliotecas.
Si no, les platico. SocialBiblio es una comunidad de práctica virtual sobre Biblioteconomía, Documentación y Gestión de la Información dirigido a profesionales de la información como los bibliotecarios, documentalistas, archiveros y, agregaría yo, todo aquel que se relaciona de alguna forma con el universo de la información, el conocimiento y el libro. El proyecto nació en 2011 de la mano de mis colegas españolas María García-Puente y Paula Traver y, pues nada, que las muchachas muy inquietas decidieron crear esta comunidad de aprendizaje donde inicialmente todos los miércoles un experto ofrece una charla sobre algún tema relacionado.
El día de ayer me encontré en el Blog de Book Patrol (blog ampliamente recomendable, por cierto) con esta interesante infografía. Por favor, no pongan mucha atención a la región geográfica (Estados Unidos) pues, aunque no hable de la realidad que vivimos en México en cuanto al acceso a los libros, lo que quiero mostrarles es el impacto que puede tener el acceso a los libros en el futuro éxito o fracaso escolar de los niños.
En las comunidades con bajo ingreso, el acceso al libro es de aproximadamente 1 libro por cada 300 niños (estadística perturbadora), de estos niños con un acceso tan limitado a los libros, el 83% leen por debajo del esperado para el nivel de estudios que cursan. De estos, el 26% no se graduará del bachillerato.
En las comunidades con un ingreso económico más alto, por su parte, cada niño tiene acceso a 13 libros. La cantidad de niños que leen por debajo del nivel de estudios se reduce a 55%, es decir, poco más de la mitad –aún siguen siendo alto el porcentaje, sin embargo está muy por debajo del 83% de los niños que viven en comunidades con bajo ingreso–. De estos, el 55% que lee por debajo de su nivel de estudios y de ellos, sólo el 9% no terminará el bachillerato.
Aunque, como les mencionaba al principio de este post, los datos no se corresponden con la realidad mexicana (que seguramente supera negativamente a la de Estados Unidos), no perdamos de vista el mensaje de fondo de esta infografía: el acceso a los libros y a la lectura sí que hacen la diferencia. ¿Qué pasará en aquellas comunidades con ingresos altos y más de 13 libros por niño? Sería interesante saberlo.
Que la ausencia de los libros afecte directa o indirectamente en la deserción escolar, no es cosa menor y, si bien no es posible darle a todos los niños 13 o más libros, sí podemos permitirles el acceso a los mismos a través de las bibliotecas públicas y también de las bibliotecas escolares; pero también el bibliotecario se convierte en una pieza clave de la ecuación para lograr que los niños se enganchen con los libros.
¿El uso de smartphones en la educación y en la promoción lectora? ¿alguna vez lo habían pensado?
El día de ayer me tope con el artículo Hay más celulares que libros en las escuelas primarias, donde se habla del caso de las 201 escuelas primarias en el Municipio Benito Juárez en Cancún, México, donde la mayoría de los estudiantes cuentan con un teléfono celular, en contraste con la falta de bibliotecas escolares o de aula.
Este artículo me hizo recordar otro del que también hablaba en el post Sexo vs Lectura, Bibliotecas y Cultura haciendo alusión a un artículo publicado en el diario El Sudcaliforniano y donde se hablaba que en La Paz, Baja California Sur (al otro lado del país) existen más sex shops que bibliotecas públicas en aquel municipio. Si buscamos más casos a lo largo de la república, seguramente no faltarán donde se prefiera cualquier otra forma de entretenimiento a la lectura.
En aquel entonces les comentaba que no era una sorpresa y que, de hecho, no era culpa de los sex shops y nadie le arrebataba nada a la lectura, sino de la falta de programas lo suficientemente atractivos para promover la lectura y competir con tantas otras formas de entretenimiento que existen hoy en día. Los celulares, las consolas de videojuegos, los iPas y demás tablets, los smartphones y la TV no son los responsables de la falta de lectura en nuestro país, sino la casa y la escuela.
Sin embargo, este artículo también hace visible lo gastado e incongruente de un argumento que muchos mencionan para la falta de lectura: los libros son caros y no alcanzan los sueldos para conformar bibliotecas personales. Un argumento que, refleja no sólo la falta de interés, sino también la falta de conocimiento e imaginación, ya no para no leer, sino para inventarse pretextos más creíbles para no hacerlo. Nadie niega que los libros son caros, pero los que argumentan eso no se detienen a analizar que un smartphone tampoco es precisamente barato. Creo yo, que no es cuestión de ingresos, sino de prioridades, vuelvo a lo mismo, la lectura no es prioridad y de eso no tienen la culpa los celulares o cualquier otro medio que encontremos actualmente.
Por cierto, recordemos que para leer un libro no es necesario comprarlo, podemos recurrir al préstamo bibliotecario, al préstamo con nuestros conocidos, a los clubes de lectura y si insistimos en adquirirlos, existen ofertas y descuentos interesantes en varias ferias del libro, como la del Gran Remate de Libros que se realiza cada año en el Auditorio Nacional. Otro por cierto, podemos incluso aprovechar nuestros teléfonos inteligentes para leer, si no un libro (por aquello que a muchos resulta cansado), sí blogs, revistas y los diarios. Recordemos que no sólo se leen libros.
De hecho, la Unesco ya se ha dado cuenta del uso que tienen los smartphones en países como México (donde es más fácil tener un teléfono celular que uno residencial y donde es más fácil tener un teléfono celular que un libro) y han analizado las diferentes iniciativas en seis países de América Latina (Chile, Colombia, Paraguay, Argentina, El Salvador y México) para aprovechar el potencial de estos dispositivos no sólo en el entretenimiento, sino también en la educación haciéndola atractiva para los estudiantes.
En el caso de México, el programa se llama Edumóvil enfocado a estudiantes de educación primaria y que pretende que utilicen los celulares para aprender matemáticas, español, ciencia e historia; M-iLab es una iniciativa enfocada en estudiantes universitarios para apoyar la enseñanza en Física.
Comenzamos la semana con una muy buena noticia tanto para el mundo académico, como para el mundo de la edición y el libro en general. La Universidad Nacional Autónoma de México, la máxima casa de estudios del país, una de las universidades más importantes de América Latina y la número 23 entre 12,000 universidades a nivel mundial por su presencia en internet, anunció el día de ayer que lanzarán el programa Toda la UNAM en línea, es decir, todas sus publicaciones, bases de datos y materiales educativos estarán en línea en acceso gratuito, así es, a partir de ahora tendremos toda la UNAM en línea:
Para facilitar el acceso público y gratuito a los conocimientos, productos, acervos y servicios de la Universidad, a través de herramientas en línea, fue presentado el programa Toda la UNAM en línea. Nuestra Universidad al alcance de todos.
Un programa que debemos celebrar pues representa un esfuerzo de los muchos que faltan por hacerse en el mundo del libro y de la información en México; laUNAM no puede permitirse quedar rezagada frente a los cambios que vivimos desde hace algunos años. Poner al alcance de todos, no sólo sus publicaciones, sino sus materiales educativos, muestra la congruencia que debe mostrar esta institución con la educación en México, especialmente al ser de acceso gratuito.
La semana pasada fui invitada a el día de libro en la escuela, una “Feria de Formación de Lectores” realizada en una de las tantas escuelas primarias del país. Recibí la invitación de parte de laMaestra Bibliotecaria, es decir, la profesora encargada de las actividades de formación lectora en dicha escuela.
Stand 2o preescolar
En esta “Feria de Formación de Lectores,” la profesora de cada grado escolar (1o y 2o de preescolar, y 1o a 6o año de primaria) fue responsable de organizar una actividad relacionada con el acervo de la biblioteca de aula de ese grupo: Adivina cuál es (1er año), Dominó Literario (2o año), Librolandia (3er año), La puerta del saber (5o año), El árbol lector del saber y la diversión (6o año), etc.
Así, los pequeños en compañía del padre, madre, abuelo, tío (o quien pudo presentarse al evento), acudía a cada stand a realizar su actividad y al final los niños votaron por la actividad que más gustó. Cabe señalar que el stand ganador fue La puerta del saber, precisamente el de la Maestra Bibliotecaria, quien supo conjugar la lectura con el juego. Algo tan necesario en los tiempos que corren donde imperala prisa en la lectura y programas de formación lectora que desconocen la realidad de lectura en México.
Stand 5o añoStand 5o año
No voy a decir que todas las actividades fueron buenas, algunas carecían totalmente de creatividad; sin embargo, otros stands resultaron una sorpresa muy grata y fue evidente que las profesoras se interesaron por realizar actividades atractivas para los pequeños, así como para los padres. Destacan dos stands que conjugaban perfectamente el juego con la lectura y donde se pretendía ver a la lectura como una actividad lúdica fuera de las obligaciones del aula.
Para mi fue una sorpresa muy grata asistir a esta actividad de formación lectora, también fue muy grato ver que no sólo involucraba a los niños, sino también a los padres y, desde luego, fue más grato comprobar que la lectura en la escuela puede ser algo más que obligatoriedad y evaluaciones, siempre y cuando exista la propuesta y el entusiasmo de los docentes por acercar no sólo a los pequeños a la lectura.
Stand 3er añoStand 6o año
Definitivamente creo que, aunque se necesita destinar mucho tiempo, trabajo y creatividad a actividades como ésta, son más valiosas y productivas que el simple hecho de poner a los niños a leer y contarles las palabras. Por otro lado, el hecho de involucrar a los familiares fue un acierto, esto demuestra que la lectura puede ser una actividad lúdica donde todos participan y todos pasan un buen rato.
Entre los principales malestares que tenemos las personas que dedicamos buena parte de nuestra jornada a estar sentados frente a un monitor, están los dolores de espalda, todos ellos debidos a una mala postura y si no la corregimos, con el tiempo dichos malestares derivan en problemas de salud serios. Pero, ¿cómo tener un equilibrio entre el deber y la salud? ¿existe algún tip especial para los que usamos una computadora portátil en casa y el cuidado de la espalda?
No me cabe duda que los bibliotecarios nos contamos entre los profesionales con más horas lectura frente al monitor y en la mayoría de las ocasiones no somos conscientes de la forma en la que estamos trabajaando hasta que nos vemos forzados a ir de urgencia al doctor.
Este video, nos da algunos tips muy útiles para tener la postura adecuada frente a una laptop, aunque también varias cosas se pueden aplicar para los que usan las computadoras de escritorio, e incluso para los que están leyendo.
El último de los tips, creo yo, es uno de los más valiosos, a veces resulta complicado alejarse de la comunicación en línea, pero como yo lo digo un tanto en broma, un tanto en serio: “salir a convivir con los pajaritos no le cae mal a nadie” y, en especial, equilibrar el trabajo con el ejercicio es quizá la única forma de mantener no sólo la salud, sino la cordura en ciudades como la nuestra.
Así que ya saben: cuidar la espalda, las rodillas y a salir a orearnos diariamente redunda en nuestra productividad.