El día de ayer me encontré en el Blog de Book Patrol (blog ampliamente recomendable, por cierto) con esta interesante infografía. Por favor, no pongan mucha atención a la región geográfica (Estados Unidos) pues, aunque no hable de la realidad que vivimos en México en cuanto al acceso a los libros, lo que quiero mostrarles es el impacto que puede tener el acceso a los libros en el futuro éxito o fracaso escolar de los niños.
- En las comunidades con bajo ingreso, el acceso al libro es de aproximadamente 1 libro por cada 300 niños (estadística perturbadora), de estos niños con un acceso tan limitado a los libros, el 83% leen por debajo del esperado para el nivel de estudios que cursan. De estos, el 26% no se graduará del bachillerato.
- En las comunidades con un ingreso económico más alto, por su parte, cada niño tiene acceso a 13 libros. La cantidad de niños que leen por debajo del nivel de estudios se reduce a 55%, es decir, poco más de la mitad –aún siguen siendo alto el porcentaje, sin embargo está muy por debajo del 83% de los niños que viven en comunidades con bajo ingreso–. De estos, el 55% que lee por debajo de su nivel de estudios y de ellos, sólo el 9% no terminará el bachillerato.
Aunque, como les mencionaba al principio de este post, los datos no se corresponden con la realidad mexicana (que seguramente supera negativamente a la de Estados Unidos), no perdamos de vista el mensaje de fondo de esta infografía: el acceso a los libros y a la lectura sí que hacen la diferencia. ¿Qué pasará en aquellas comunidades con ingresos altos y más de 13 libros por niño? Sería interesante saberlo.
Que la ausencia de los libros afecte directa o indirectamente en la deserción escolar, no es cosa menor y, si bien no es posible darle a todos los niños 13 o más libros, sí podemos permitirles el acceso a los mismos a través de las bibliotecas públicas y también de las bibliotecas escolares; pero también el bibliotecario se convierte en una pieza clave de la ecuación para lograr que los niños se enganchen con los libros.
Hola, espero no desviar el tema del post, pero tengo una inquietud. Me llamo la atención la siguiente frase “el bibliotecario se convierte en una pieza clave de la ecuación para lograr que los niños se enganchen con los libros”. Soy un lector de tu blog mas no un bibliotecario, y (con todo respeto) yo me los imagino a ustedes como ‘la señora con lentes que atiende la biblioteca’ (al menos una percepción rápida que me viene a la mente cuanto se menciona bibliotecario), aunque de antemano a grandes rasgo se las actividades que realizan. Entonces, mi duda (como simple lector) en la frase que me llamo la atención es, ¿como un bibliotecario puede enganchar a los niños? (trayéndolos de las manos para que lean?), ¿que tácticas, métodos o técnicas usan o usarían en una biblioteca pública como las que tenemos en México?
¡Saludos!