El pasado miércoles 21 de noviembre fue inaugurada La Ciudad de los Libros y la Imagen ubicada en La Ciudadela en lo que también conocemos como la Biblioteca de México.
La Ciudad de los Libros forma parte del Proyecto Cultural del Siglo XXI que rescata obras artísticas importantes para la historia de nuestro país. En este proyecto se buscó convertir a la Biblioteca de México en un centro donde fuera posible encontrar las bibliotecas personales de 5 intelectuales mexicanos del siglo XX y que por su trayectoria marcaron un hito en la cultura de nuestro país: José Luis Martínez, Jaime García Terrés, Antonio Castro Leal, Alí Chumacero y Carlos Fuentes.
El proyecto a cargo de los arquitectos Bernardo-Gómez Pimienta y Alejandro Sánchez, también incluyó la recuperación del edificio que alberga la hoy “Ciudad de los Libros” y que data del siglo XVIII, la inauguración de una librería, el acondicionamiento de salas de lectura, infantiles y para personas con discapacidad visual, galería para exposiciones, auditorio y los servicios digitales. En lo que respecta a las bibliotecas personales, el proyecto buscó que cada de los 5 fondos bibliográficos conservaran el estilo y personalidad de sus dueños.
Se acerca el 24 de octubre: Día Internacional de la Biblioteca y con ello una oportunidad más para celebrar estos espacios, así que para no perder esa bonita costumbre de festejar leyendo, acá algunas recomendaciones literarias de mis favoritos en 2012.
Mientras escribo de Stephen King. Un libro en el que Stephen King, uno de los escritores más prolíficos y leídos de estos tiempos, habla sobre el arte de escribir. Sin ser necesariamente una autobiografía, Mientras escribo es un libro personal en el que King cuenta sus vivencias que a la vez nos permiten conocer y entender su proceso creativo.
El castillo ambulante de Diane Wynne. Si te gusta la literatura fantástica este libro no te desilusionará; si eres lector de Harry Potter, tienes que dar el salto a éste; si disfrutas de la literatura infantil, éste libro es un obligado. El castillo ambulante viene cargado de botas de siete leguas, magos, hechizos, perros humanos y una historia por demás extraña que no te soltará hasta que leas le última página.
La anatomía del anticristo de Andrés M. Mateo. Un ensayo sobre las incongruencias de la religión católica, vista por Mateo como el verdadero anticristo. Un libro lleno de crítica y cuestionamientos duros hacia esta religión y “sus interpretaciones” de la Biblia. ¿Por qué es incongruente la existencia de un Papa? ¿por qué es incongruente el voto de castidad? ¿por qué no se puede decir que la Biblia sea la palabra de Dios? ¿el papel determinante que tuvo Paulo de Tarso (mejor conocido como San Pablo) en la formación de la religión católica? Un gran discurso de Andrés M. mateo a uno de sus discípulos.
5000 años de palabras de Carlos Prieto. Otro ensayo, pero este enfocado en la historia de la lengua; si lo tuyo es el lenguaje, no te puedes perder este libro. De principio a fin es apasionante: la búsqueda del origen de la lengua, cómo y por qué el humano es la única especie que pudo desarrollar el habla, el origen y evolución de las lenguas romances. Una verdadera delicia de lectura, de esos libros que debes leer al menos un par de ocasiones para procesar toda la información que se maneja. Dato curioso: Carlos Prieto no es lingüista, sino un músico muy entendido del lenguaje hablado, escrito y del de la música.
El juego del Ángel de Carlos Ruiz Safón. A la serie de El cementerio de los libros olvidados llegué porque en todos lados se mencionaba, especialmente La sombra del viento, la primer parte de esta serie. Me resistí durante algún tiempo porque a veces los best sellers no hacen más que desilusionarme, pero en cuanto tomé El juego del Ángel todo fue pasar y pasar páginas hasta terminarlo, un libro que habla de libros y de ángeles demonios, de soledades y de amores imposibles. Es extraño saber que a muchos decepcionó esta segunda parte de la serie, personalmente, es el que más he disfrutado de los tres y me hubiera ahorrado con todo gusto El prisionero del cielo, la tercera parte.
Hasta aquí mi lista de recomendados para esta celebración y ya saben, se aceptan propuestas de lectura para agregar a mi lista de pendientes. Vayámos pues a celebrar a alguna biblioteca.
Ya tiene bastante que discutí en este blog sobre los Starbucks y lo mucho que podríamos aprender las y los bibliotecarios de esta cafetería, desde atender siempre con una sonrisa y dispuestos ha hacer cuantas veces sea necesaria la bebida favorita del cliente (desde luego entendido como metáfora del servicio bibliotecario), hasta evitarnos la molesta “sugerencia” de guardar silencio. Definitivamente aún hay más de lo que las bibliotecas pueden aprender de Starbucks
En aquel entonces proponía en volvernos en una especie de “bibliotecarios-baristas” y era un llamado para ser un bibliotecario dispuesto a responder las necesidades de información de los usuarios y tener bibliotecas tan cómodas y accesibles que pronto se conviertan en ese tercer espacio, después de el hogar y el trabajo.
E-Books in libraries (Libros electrónicos en bibliotecas) es un documento preparado por David R. O’Brian, Urs Gasser y John Palfrey, para un taller realizado en el Berkman Center for Internet & Society el 24 de febrero de 2012 al que asistieron los principales involucrados en el universo del libro, como es el caso de editores, bibliotecarios, entre otros, y que fueron invitados con el propósito de que fueran ellos quienes identificaran los principales aspectos en materia del libro electrónico y los desafíos que enfrenta actualmente la biblioteca ante la llegada de este formato y su adopción.
La primera parte del documento nos ofrece un panorama histórico del e-book que comienza en 1971 con la llegada del Proyecto Gutenberg, liderado por Michael Stern Hart (1947-2011), y que alcanzaría un boom inesperado en 2007 cuando Amazon lanzó al mercado su primer Kindle, mercado que ha mostrado en los últimos 5 años un rápido crecimiento –y cuyas ventas han sido incluso mayores frente a las ventas de libros impresos–, gracias a la demanda cada vez mayor de libros en este formato no sólo en Estados Unidos, sino en la mayoría de países alrededor del mundo.
La historia es bien conocida, y si no, se las cuento rápido:
Hace cuatro años (2009) Natalia Arroyo (@narroyo en twitter) se preguntaba ¿Cuántos tweets hacen falta para convertirse en Trending Topic? es decir, los temas de tendencia o temas del momento en Twitter. Algunos ni tardos ni perezosos, como el buen Enzo Abbagliati (@cadaunante en twitter), Fernando Juárez (@ferjur), Jordi Serrano (@jserranom) y muchos otros sentimos el gusanillo de la duda, o mejor dicho nos sentimos retados y tentados por Natalia, y decidimos hacer la prueba tuiteando todo un día, el 10 de agosto, con el hashtag #Biblioteca, en aquel entonces el reto era posicionar a la #Biblioteca en los TT en Twitter.
De acuerdo con un estudio reciente publicado por Library Journal y Bowker titulado Understandig the behavior & preferences of U.S Public Library Users, los usuarios prefieren que las bibliotecas tengan e-books a cualquier otro material, es decir, el 28% de usuarios de las bibliotecas públicas en Estados Unidos prefieren descargar libros electrónicos y este porcentaje es mayor cuando son al mismo tiempo lectores de libros electrónicos. De hecho, se prefiere que las bibliotecas públicas cuenten en sus acervos con libros electrónicos que con otro tipo de materiales, como puede ser el caso de la música o vídeos.
El bibliotecario era un hombre joven, de veintiseis años, barbudo, melenudo. Frente a su escritorio estaba plantada un chiquilla vestida con una blusa verde y vaqueros. Con una mano sujetaba una bolsa de compras de papel. Era tremendamente delgada, y el joven se preguntó qué demonios le daban de comer su madre y su padre… Si le daban algo.
Escuchó atenta y respetuosamente la pregunta de la niña. Su papá, explicó, le había dicho que si se le planteaba un problema realmente peliagudo, debía ir a buscar la solución en la biblioteca, porque allí conocían las respuestas a casi todos los interrogantes…
El día de hoy Gonzalo Oyarzún, Responsable del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas de Chile, nos compartía una entrevista en el marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Buenos Aires en julio de 2011. En esta entrevista se tocan varios aspectos relacionados con el mundo de libro y la lectura: funciones y retos de las bibliotecas públicas y escolares, el libro electrónico y el futuro de la lectura.
Oyarzún comentaba que la gran problemática que viven la mayoría de las bibliotecas públicas en América Latina y donde México no es un excepción, es que éstas, ante la falta y/o escasez de bibliotecas escolares, adoptan el papel de las últimas y a la par pierden su esencia y dejan de dar acceso a toda una comunidad, incluidos estudiantes, amas de casa, trabajadores, bebés, adultos, profesionales, etc.
Gonzalo Oyarzún hace una llamado para “desescolarizar la biblioteca pública y lecturizar la biblioteca escolar“. La biblioteca escolar debe cumplir con su papel de fomentar la lectura y coadyuvar al logro de los objetivos de los planes de estudio. La biblioteca pública, por su parte, debe recuperar su función y convertirse en un espacio acogedor, para que pueda competir contra los centros comerciales que son su verdadera competencia y no la industria del entretenimiento como tanto se viene diciendo; la biblioteca pública se debe convertir en un espacio tan atractivo y así lograr que las personas vayan a pedir prestados libros, pero también se queden en un taller de cuenta-cuentos, en un ciclo de cine, en una conferencia, en una exposición o, simplemente leyendo.
Entendida de este forma, la biblioteca puede convertirse en el tercer espacio que tanto buscamos muchos bibliotecarios. En este mismo orden de ideas, me viene a la cabeza la presentación de John Blyberg, de la Biblioteca Darien en Estados Unidos, donde habla de la labor que se hace en esa biblioteca y las experiencias positivas que han tenido con los usuarios, esta biblioteca ha logrado convertirse en ese tercer espacio que la gente adopta tanto para entretenerse, como para trabajar, y donde los libros son un mero pretexto o un ingrediente extra en toda esta “ecuación bibliotecaria.”
En otros aspectos no menos importantes, Gonzalo Oyarzún habla del futuro del libro y los retos que deben enfrentar las “multilecturas” actuales. Menciona algo muy interesante y es que el futuro del libro no se encuentra en la pantalla donde se realice la lectura y mucho menos el formato del archivo, el verdadero futuro del libro se encuentra en la capacidad de socializarlo a través de las distintas redes y tecnologías que existen y también las que vayan surgiendo.