
Hace tiempo no realizaba este ejercicio, pero siempre resulta interesante ver lo que la gente va leyendo durante sus trayectos en el metro que, insisto, entre el trajín diario, las prisas, otros distractores y un amplio etc., es uno de los pocos espacios que le quedan a la gente para leer. Algunas lecturas de metro este fin de semana:
- Cuentos completos de Isaac Asimov
- La dieta de Montignac: coma por placer y manténgase delgado de Michel Montignac
- Historias insólitas de los mundiales de Luciano Wernicke
- Caballo de Troya de J. J. Benítez
- Revista Cosmopólitan
Todos estos fueron lectores tradicionales, aún son pocos los lectores en pantalla; sin embargo, cada vez hay más lectores utilizando sus iPads, teléfonos celulares, y sí, uno que otro con su e-reader dedicado.
Seguiremos informando.
Ejercicio por demás interesante; cabe decir que todos mis años de lector asiduo he mantenido una costumbre de tener una lectura para viajar (avión, bus, metro, etc.) y otra para reposo, conformando el prime tipo siempre cuentos de géneros varios.
Sigo esta página y entro regularmente a checar lo nuevo, agradezco el esfuerzo de quienes la hacen posible.
Yo también suelo mirar, por curiosidad, lo que leen otra personas en el transporte público. Lo malo es cuando leen algo que no está en papel.