Campaña de Lectura del Consejo de la Comunicación

Seguramente muchos capitalinos habrán visto en sus traslados en auto, bus, metro o simplemente caminado por la calle, varios anuncios con mensajes (aunque no sean las palabras exactas) del tipo “Leer es divertido”, “Leer nos hace más inteligentes”, la nueva campaña de lectura del Consejo de la Comunicación.

Estos mensajes y videos como el del inicio de este post son parte de la campaña “Diviértete leyendo” lanzada por el Consejo de la Comunicación y en la que además participa la SEP y el Gobierno Federal. Diviértete leyendo pretende, según palabras de Salvador Villalobos, presidente ejecutivo del CC:

Vamos a enfocar toda una campaña para que se lea en familia, con sus hijos y por otro lado, invitar a toda la sociedad a leer mínimo 20 minutos diarios. Eso nos va a dar una capacidad de aprender, de visualizar, de imaginar un mundo, de lograr mayores competencias matemáticas. Esta comprobado también que las personas que leen de alguna manera pueden aprender mucho más rápido.
Fuente: Grupo Fórmula

Es como un déjà vu, eso ya lo he escuchado y visto en las tantas campañas de lectura que las diferentes administraciones han implementado en, al menos, los últimos 30 años en nuestro país y ¿qué creen? que las estadísticas oficiales siguen con la misma historia: en México no hay lectores y el mexicano lee 2.9 libros al año.

México ha estado lleno de “buenas intenciones” en materia de lectura, en este blog he hablado de algunas:

Lo anterior es la legislación vigente, y como les mencionaba cada nuevo presidente trae su propia ley de lectura:

  • Durante la administración de Miguel de la Madrid (1982-1988) se estableció la Ley General de Bibliotecas como parte del Programa Nacional de Desarrollo. De esta ley surgió el sistema de bibliotecas públicas.
  • En 1995 se implementa el Programa Nacional de Salas de Lectura del que ya les hablé anteriormente.
  • La Ley de Fomento para la Lectura y el Libro del ex presidente Ernesto Zedillo y aprobada el 29 de abril de 20 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de julio del mismo año.
  • El Programa Hacia un país de lectores, presentado el 28 de mayo de 2002 por las autoridades de cultura del gobierno del entonces presidente Vicente Fox.
  • El Programa Para leer de boleto en el metro
  • La implementación del primer Libro Puerto en el metro y con el que se pretende fortalecer el programa Para leer de boleto en el metro.

Por leyes, programas e iniciativas no paramos y siendo francos, ninguna de estas ha hecho algo concreto para mejorar las competencias, habilidades, capacidades lectoras o como quiera llamárseles. Espero equivocarme, pero la campaña Leer es divertido del Consejo de la Comunicación parece ser una más de las tantas “buenas intenciones” sobre la lectura que se quedan en la superficie, en el discurso oficial de “Leer es bueno”:

  • Pretende instalar bibliotecas en todo el país (¿más?), la Red Nacional de Bibliotecas Públicas opera con 7,296 en 2,277 municipios (93% del total de municipios en el país).
  • En la primera etapa de la campaña 40 personalidades hablarán sobre lo divertido que es leer: he escuchado y visto a Belanova, Mariano Osorio y el video de arriba forma parte de la campaña; no se ustedes, pero no me dice mucho y tampoco me anima a tomar un libro.
  • En la página divierteteleyendo.com se lanzarán guías de lecturas recomendadas. Resulta curioso que, cuando los mensajes radiofónicos y en la calle llevan algunos meses, la página sigue en construcción.
  • Se espera además que el próximo 25 de enero los secretarios estatales de educación firmen un compromiso para mejorar el rendimiento escolar de los niños a través de la lectura. En teoría con cada nueva legislación todas las entidades involucradas asumen el compromiso y se adhieren a la ley; por otro lado, hablar nuevamente de la escuela como si fuera el único espacio para fomentar la lectura nos deja en el típico leer por obligación.
  • Por último, la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana) se comprometerá a poner los libros al alcance de las personas.

Creo que en lugar de invertir recursos humanos y económicos en tratar de encontrar el hilo negro en materia de lectura con nuevos programas, proyectos, leyes o lo que se ocurra en el camino; deberíamos de enfocarnos en fortalecer los existentes, evaluarlos y si es necesario reestructurarlos, es decir, voltear a las campañas que han probado ser no sólo interesantes, sino que pueden o están dando resultados, como es el caso del Programa Nacional de Salas de lectura, el programa Para leer de boleto en el metro o el reciente Libro puerto instalado en metro División del Norte.

Por último y como cada que toco este tema, no puedo dejar de recomendar la excelente aportación de Enzo Abbagliati en el tema de la lectura: Matemos al libro para que se multipliquen las lecturas.

Una Respuesta

  1. Avatar for Veronica Juárez
    RITA ANDREA PEREZ MAGADÁN
    25 agosto, 2012

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