Como ya lo he mencionado en otros momentos, a raíz de la contigencia sanitaria por el Covid-19 que tiene a una importante parte de la población a nivel mundial resguardada en su casa; muchos además de las responsabilidades del home office y el home schooling, se han volcado en ofrecer actividades para que la espera en casa no sea tan pesada, y han estado creando videos, tutoriales, webinars, conversatorios, etc. El mundo del libro no es la excepción, a diario vemos que escritores, editories, mediadores, docentes, bibliotecarios, librerías y muchos otros programan charlas, hora del cuento, talleres, conferencias e incluso presentaciones de libro online, etc.
Como es de esperar, la economía va en picada y el panorama a veces parece desolador. El mundo del libro, una vez más, tampoco es la excepción. Casi a diario leo artículos donde se menciona lo afectada que está la cadena del libro, con ferias del libro suspendidas y la preocupante baja en las ventas.
Resulta curioso que, a pesar de que muchos actores de la cadena del libro están seriamente consternados por la situación del mundo editorial frente a la pandemia, lo cierto es que la lectura en tiempos de pandemia se está convirtiendo en una de las actividades más prolíficas o, al menos, eso lo demuestran algunos estudios y encuestas que se están publicando y que, nos obligan a replantearnos o redimensionar la crisis editorial que está desencadenando esta pandemia. Veamos algunos ejemplos.
Ficha de prácticas lectoras de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez publicó hoy una nueva ficha del Laboratorio Contemporáneo de Fomento a la Lectura donde se analizan los datos de los primeros estudios sobre comportamiento lector y consumo cultural durante la cuarentena. Estos resultados demuestran que el número de lectores frecuentes se ha incrementado durante este periodo de encierro.
La lectura en tiempos de pandemia es, de acuerdo con estos resultados, la novena actividad a la que se le dedica tiempo en España. A nivel mundial la lectura de libros y audiolibros es la tercer actividad (34%) superada sólo por el uso de aplicaciones de mensajería (46%) y hablar por teléfono (30%). Por otra parte la lectura de periódicos y revistas están en quinto y sexto lugar, 19% y 16% respectivamente.
El que se estén incrementando los lectores no es lo más sorprendente de estos resultados, sino que es la población más joven (Generación Z) la que dedica mayor tiempo a la lectura (38%), seguidos por los Millennials (38%) y, en un tercer lugar la Generación X (37%).
Esta ficha habla de consumo que es, finalmente el que debería importarnos; sin embargo, también importan otros datos, pues consumo no necesariamente se corresponde a ventas; así que vale la pena preguntarnos si este incremento en lectores frecuentes se refleja directamente en incremento en las ventas. Según algunos editores y libreros, no.
La lectura en tiempos de pandemia de ExLibric
ExLibric, el servicio español de edición bajo demanda publicó hace pocos días los resultados de la encuesta online en la que participaron más de dos mil lectores. Los encuestados han aumentado un 63.8% sus prácticas lectoras durante este tiempo de confinamiento, de hecho el 96% considera que los libros son esenciales para llevar este encierro, algo muy similar ha considerado Amazon al momento de priorizar la entrega de libros infantiles y didácticos y también al ofrecer de forma gratuita durante esta contingencia audiolibros infantiles a través de Audible.
El 56.29% de los encuestados declaró estar leyendo diariamente. Mientras que el 69.9% de los encuestados lee un promedio de tres horas diarias.
En cuanto a los formatos el 61.7% prefiere leer en papel, mientras que sólo el 27.4% prefiere el libro electrónico y el 10.5% alterna ambos formatos. Lo anterior no deja de ser sorprendente pues se esperaría que las facilidades para adquirir un libro electrónico sin salir de casa y sin tiempos de espera, sean un aliciente para que los usuarios se decanten por este formato. Por otra parte, como lo decía hace un momento, consumo no necesariamente implica venta pues el 38.3% ha estado leyendo libros que tenía en la lista de pendientes y el 46.7% ha realizado nuevas compras.
Y a pesar de que el 46.7% está realizando nuevas compras, lo cierto es que el mercado del libro impreso en español reportó a principios de abril perdidas por 20 millones de euros en dos semanas.
¿Y en México?
Por último, Teads, la empresa que distribuye publicidad a través de distintos medios de comunicación, publicó recientemente el ranking de los contenidos más leídos durante la primera y última semana de marzo del 2020.
En primer lugar y como es de esperar, se consumen contenidos relacionados con salud, bienestar, enfermedad y hospitales; seguido por recetas de cocina y en un tercer lugar por redes sociales y aplicaciones.
Lo interesante es que cada uno de estos 30 contenidos se relacionan con una necesidad específica de la Pirámide de Maslow, de tal manera que el 100% de los contenidos están relacionados con la necesidad de seguridad, a nivel global el consumo se relaciona con la necesidad de seguridad sólo en un 68%.
Conclusiones
Desde luego, podemos hacer muchas lecturas de estos estudios y muy probablemente en las próximas semanas veremos estudios similares sobre a forma en que este confinamiento está moldeando nuestras prácticas de lectura en tiempos de pandemia y de consumo cultural.
Queda aún la interrogante de si las ventas realmente se están viendo afectadas o sólo es para algunos formatos (el impreso), o bien, si se lee lo que ya había en casa. Es de esperar que grandes distribuidores como Amazon sean los que menos afectados resulten, pero ¿qué pasa con las librerías o las editoriales independientes? De esas no me cabe duda que la situación sea preocupante.
Pero además de la forma en que estámos leyendo y si están aumentando nuestras prácticas lectoras a causa del confinamiento, es necesario plantearnos si, tal como lo mencionan en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, el comportamiento lector se mantendrá estable una vez terminado el confinamiento, ¿aumentarán los lectores? ¿se mantendrán? ¿volverán a disminuir? Aunque despué de todo, no podemos esperar que todo vuelva a ser como antes o se mantenga como en las últimas semanas, como lo comentaba en otro post muchas cosas se verán afectadas a raíz de esta pandemia, la lectura no será la excepción.