El 22 y 23 de agosto pasado se llevo a cabo en la Biblioteca Pública Piloto (BPP) el XII Encuentro de Bibliotecas, organizado por el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín y la BPP. En esta edición con el lema ¿Cuál es el tiempo de las bibliotecas? reflexionamos sobre los desafíos que enfrentan las bibliotecas públicas de cara a la Agenda 2030 de Naciones Unidas (aquí pueden ver el programa).
En el entendido de que las bibliotecas no son islas, previo al encuentro se realizaron tres talleres que reunieron a responsables de diferentes perfiles de bibliotecas con el propósito de recoger las inquietudes particulares de cada institución. El primero, con bibliotecas académicas, universitarias, especializadas y centros de documentación (22 de mayo); el segundo, con bibliotecas escolares de escuelas públicas y privadas (4 de junio); y el último, con bibliotecas públicas, populares y comunitarias (6 de julio).
Los resultados de dichos talleres se presentaron en la primer charla del encuentro Socialización de resultados de los encuentros previos con bibliotecas académicas, universitarias, especializadas, escolares, públicas, populares y centros de documentación,a cargo de Lina Villa, consultora en estrategia y sostenibilidad de la Reflejarse. Los temas prioritarios que se identificaron en el primer taller (el de las bibliotecas académicas, universitarias y especializadas) son la conectividad y la articulación entre bibliotecas. Por su parte, las bibliotecas escolares ven que hay grandes diferencias entre bibliotecas escolares de instituciones públicas y especializadas, y que carecen de respaldo institucional; desdde luego, la inclusión es un tema prioritario. Las bibliotecas públicas y privadas, por su parte, ven el gran poder de influir sobre sus públicos, tienen mucha claridad en cuanto a los retos que deben enfrentar y son concientes del interés de distintos actores sobre la biblioteca pública.
En la charla Las bibliotecas como garantes de los derechos culturales, acceso y promoción del desarrollo bibliotecario: líneas estratégicas del Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia” 2018-2022, Sandra Suescún, Coordinadora de la Red Nacional de Bibliotecas, nos llevó por un breve recorrido histórico de los planes y políticas nacionales de lectura en Colombia desde el periodo 2002-2010 hasta la actualidad, y la forma en que éstos y el desarrollo de las bibliotecas públicas han incidido en el incremento de los índices de lectura en Colombia, además del uso y percepción que se tiene de la biblioteca pública en el país. Una palabra clave que podría resumir esta charla es continuidad. Algo que poco se ve en otros países de América Latina (pienso específicamente en México), para lograr un cambio de visión sobre el papel de la biblioteca pública, pero también de la percepción de los usuarios.
Algo que llamó poderosamente mi atención en este encuentro es que desde el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín se tiene muy claro que las bibliotecas inciden en varios aspectos de la vida cotidiana; por ello no pueden actuar aisladas y, como muestra, este encuentro no se limitó a tocar temas netamente bibliotecarios, también se llamó a expertos en otras áreas para hablar de temas que tocan muy de cerca a la biblioteca pública.
Muestras claras de lo anterior fueron los talleres previos al Encuentro, pero también las charlas Desafíos coyunturales y problemas estructurales del desarrollo económico-social de América Latina y de Colombia, Prospectiva económica de Colombia; apuestas y retos de sostenibilidad y Trayectorias y desafíos culturales, sociales y educativos a nivel local y nacional, que reunieron a distintos expertos para ofrecernos una panorámica muy clara de Colombia desde lo político, lo social y lo económico, y la forma en que las bibliotecas públicas inciden en cada uno de estos aspectos, así como la forma en que estos inciden en la biblioteca.
En la conversación Las bibliotecas como centros de participación ciudadana y democracias, retos para América Latina, que tuvieron Natalia Espejo y Clara Budnik, nos hablaron de cómo deben ser percibidas las bibliotecas y como deben percibirse los bibliotecarios a sí mismos; habló de la importancia de la formación profesional y de las compencias blandas que debemos tener los profesionales de la información –como el liderazgo, la empatía, la escucha y el reconocimiento de saberes– en aras de poder pensar a la biblioteca como un espacio para la participación y la democracia.
En la conversación Visión 2030; prospectiva bibliotecaria, escenarios y posibilidades de cambio e innovación, Mauricio Fino y yo tuvimos la encomienda de cerrar el Encuentro y resumir los temas y puntos claves que se abordaron. De la mayoría ya he hablado en este post, pero no quiero pasar de largo por otros no menos importantes:
- ¿Debe haber modelos bibliotecarios? No, tomando en cuenta que cada biblioteca tiene una particularidad. Lo que es necesario es tener un concepto general de la función de la biblioteca y, sobre ello, encaminar a cada biblioteca en cada comunidad.
- Es importante estudiar al usuario no sólo porque es nuestra materia prima, sino porque ellos son los que dan uso a la biblioteca y la moldean. Es importante recordar que el bibliotecario no es el usuario, planificar sin incluirlo y conocerlo, es planificar pensando en el bibliotecario.
- ¿Cómo se conoce a los usuarios? A través del diálogo horizontal y constante.
- Las bibliotecas son más que libros, son espacios de diálogo y reconocimiento.
- Es importante medir y documentar, pero igual o incluso más importante ponerle rostro a las cifras. Las cifras nos sirven para la negociación institucional; el rostro, para hacer cercana la biblioteca.
- Innovar en bibliotecas cuesta, por ello es importante voltear a ver qué se ha hecho, cómo se ha hecho y si hay posibilidad de implementarlo y “tropicalizarlo” en nuestras bibliotecas.
- La necesidad de redefinir a la lectura más allá del objeto libro.
- El futuro es algo abstracto, el tiempo es hoy. La biblioteca no tiene futuro, si no entendemos el presente y trabajamos en el presente.
- Cuesta trabajo aterrizar en bibliotecas los ODS de la Agenda 2030, en especial si no se consideran las particularidades de cada biblioteca.
Como parte de este encuentro, durante las tardes se llevaron a cabo distintos talleres encaminados a compartir distintas experiencias y reflexionar sobre las bibliotecas públicas. Comparto la presentación del taller que tuve a mi cargo Bibliotecas ante el siglo XXI: planificar nuevos espacios de acción.
Por último, el día sábado se realizó un taller destinado a visualizar, interpretar y ensayar las distintas formas en que las bibliotecas impactan y son impactadas desde las dimensiones social, política, económica, ambiental. Sólo teniendo presente el amplio contexto en que se mueve la biblioteca podremos aspirar a que en otros países (México) los usuarios puedan decir que la biblioteca pública es “Una ayuda importante para mi vida” o “Lo es todo en mi vida”, tal como sucede en Colombia, un referente para la región en materia de desarrollo bibliotecario.
Y ya para cerrar, quiero agradecer al Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín por la invitación a ser parte de este evento (y de paso volarme la cabeza con todo lo que están haciendo), a Isabel Cristina Bernal de Eventos Académicos por las gestiones para hacer posible mi participación, y a Gonzalo Oyarzún por ponerme en la mira.