Me encuentro hoy en el blog Ebook Friendly sobre los bibliotecarios una infografía sobre los bibliotecarios/as que trabajan en solitario en sus bibliotecas, y es que una qué más quisiera que todas las bibliotecas habidas y por haber contaran con todos los recursos no sólo económicos, sino también humanos para cumplir ese papel social del que tanto nos gusta hablar; en el mundo real, sin embargo, muchos bibliotecarios aplicamos la de “se hace lo que se puede con lo que se tiene” y a veces se tiene tan poco que debemos ponernos muy creativos para manejar solos la colección, los usuarios, los servicios, las estadísticas, la promoción, etc. En otras ocasiones las bibliotecas son pequeñas (bibliotecas escolares, de aula, académicas, etc,) que aunque se espera cuenten con recursos económicos suficientes, en el área administrativa realmente no necesitan una plantilla enorme y un bibliotecario puede apañárselas sólo.
Para estas bibliotecas a cargo de un sólo bibliotecario volvamos pues a la infografía en cuestión: “Flying solo: could you manage a one-person library?” es elaborada por Larry Cooperman, un bibliotecario de la Universidad Central de Florida y publicada en Elsevier que enlista 8 áreas de competencia que deben tener los bibliotecarios que van a estar a cargo y en solitario de la biblioteca, la idea es que se autoevalúe, si obtiene la puntuación más alta (entre 20-24 puntos), entonces está preparado para manejar sólo una biblioteca, si obtiene la más baja entonces quizá deba pensar en otras opciones o comenzar a considerar las competencias que deberá desarrollar:
- Administración del tiempo
- Adaptación al cambio
- Manejo del estrés
- Mercadotecnia
- Desarrollo profesional
- Desarrollo de colecciones
- Tecnologías de la información
- Organización y administración de la colección
Si me lo permiten, creo que estas competencias no son exclusivas para los bibliotecarios que van en solitario, en realidad hoy en día cualquier bibliotecario debería saber adaptarse al cambio, seguir desarrollándose profesionalmente, saber manejar sus tiempos, conocer y ensayar distintas maneras de promover la biblioteca, manejar tecnología quizá no al grado de un desarrollador pero al menos saber cambiar el toner de la impresora y explotar al máximo su smartphone, etc. Para ser más clara, ya va siendo hora de salir de la zona de comfort porque de no hacerlo, corres (corremos) el peligro de terminar por no estar en ninguna biblioteca, ya sea en solitario o acompañado.