Algunos son bibliotecólogos por accidente, convicción, amor, herencia, tradición, fortuna y muchas más. Entre la gama encontramos tantas historias como posibilidades de combinación de colores. Pasando por sentires diversos en ellos para con sus bibliotecas, es así que encontramos bibliotecólogos apasionados, enamorados, administradores, luchadores, académicos, resignados, desencantados, cansados, quedados, impulsadores, pretenciosos, creadores, comunicadores, adoradores, políticos, éticos, incansables, egocéntricos, soñadores, … y tantos, tantos más.
Nartyjulieth Vasquez Quijano, De seres y sentires: los bibliotecólogos
Yo confieso que a veces tengo un poco (un mucho) de desencantado(a), pero quizá sólo así se puede llegar a ser un incansable-creador-apasionado y ético.