¿Qué es mejor, un libro escrito por un hombre o uno escrito por una mujer? ¿Es posible –si no es que arriesgado y además de muy sexista– afirmar que la calidad literaria es una cuestión de género? Está bien, reconozco que me estoy metiendo en camisa de 11 varas con esta pregunta y que no tengo ninguna respuesta en específico, tampoco quiero entrar en una lucha de género en la literatura, porque además tampoco creo que la calidad literaria esté basada es ser hombre o mujer.
A lo que quiero llegar realmente, y estoy convencida que mi pregunta inicial está mal planteada, es a si existe un prejuicio literario basado en el género, es decir, los lectores (y desde luego las lectoras) piensan que son mejores los libros escritos por hombres que aquellos que salieron de la pluma de una mujer; o bien, de manera inconsciente preferimos libros escritos por hombres. ¿Adquirimos –de forma consciente o inconsciente– más libros escritos por hombres o por mujeres?
Lo pregunto (y admito nuevamente que me estoy metiendo en un laberinto del que no se si saldré fácilmente) porque recién terminé de leer The shelf: from LEQ to LES, adventures in extreme reading, un excelente libro escrito por Phillys Rose (sí, una mujer) y que recomiendo ampliamente a cualquier bibliotecario o a cualquier lector que le guste conocer los caminos literarios recorridos por otros lectores.
El libro en cuestión trata de las lecturas y disertaciones que Rose tuvo a raíz de un experimento autoimpuesto que consistía en leer los libros de un estante de la Biblioteca de la Sociedad de Nueva York. Después de establecer una serie de características que debía cumplir dicho estante, resultó que el elegido sería el de los autores cuyos apellidos fueran de LEQ a LES.
Gaston Leroux, Rhoda Lerman, Alain Le Sage, Alexander Lernet-Holenia son sólo algunos de los autores incluidos en el experimento de Rose; sin embargo, para su sorpresa y, desde luego para mi sorpresa una vez que leí el capítulo 5 Women and Fiction: a question of privilege, resultó que en el estante sólo figuraban 3 escritoras, ¿cuántos libros en promedio caben en un estante de una biblioteca?, en el estante LEQ to LES había espacio para 11 escritores, de los cuales sólo 3 eran mujeres, o lo que es lo mismo, de los 30 libros que leyó Rose, sólo 8 fueron escritos por mujeres.
Como bien lo indica Rose, quizá muchos pensaríamos que el número de escritoras en un estante elegido al azar no tiene la mayor importancia y quizá más valiera disfrutar las lecturas en lugar de entrar en una lucha de géneros absurda, pero créanme que el asunto no es tan burdo como “es mejor el hombre o la mujer…” no, la sorpresa de Rose es genuina una vez que analizan algunos otros datos interesantes relacionados con este mismo tema.
Por ejemplo, en 2010 la organización literaria VIDA comparó el número de reseñas realizadas a libros escritos por hombres frente a las realizadas a libros escritos por mujeres y resulta que en los distintos sitios especializados en el tema, los libros escritos por hombres tenían mayor visibilidad; The New York Times Review, por sólo mencionar uno de ellos, incluyó en ese periodo reseñas de 283 libros escritos por mujeres, frente a las 807 reseñas de libros escritos por hombres. Por cierto, las comparaciones no han cambiado mucho en años posteriores.
Pero la cosa no termina ahí, todo parece indicar que las mujeres no tienen ningún problema en comprar libros escritos por hombres, pero los hombres son más reacios a comprar libros escritos por mujeres y, de acuerdo con Rose, esto se ve claramente con Oprah Winfrey quien, con sólo mencionar un libro lo convierte en un Best Seller; el asunto es que según algunos escritores como Jonathan Frazen creen que aparecer en el programa de la presentadora puede convertirlos, sí, en autores superventas, pero también en escritores para ser leídos por amas de casa; cuando la entrevistadora se enteró de estas declaraciones canceló la entrevista y con razón de sobra ante comentarios sexistas no sólo sobre la literatura, son también sobre las lectoras y, desde luego, la audiencia de Winfrey.
J.K. Rowling, ha sido otra quien ha sufrido en carne propia los prejuicios por ser una escritora y no un escritor, en una entrevista concedida a Leslie Stahl en el programa 60 minutes overtime, Rowling declaró (minuto 10) que cuando envió su manuscrito como Joanne Rowling, el editor le preguntó si podían utilizar sus iniciales en lugar del nombre completo pues a los niños no les gustaba leer libros escritos por mujeres. Quién imaginaría además que, de acuerdo con La noche en que Frankenstein leyó el Quijote de Santiago Posterguillo, la verdadera descubridora de Rowling fue Alice Newton, una niña de 8 años e hija del editor de Bloomsbury, la editorial que sacó a la luz los libos de Harry Potter. El que gracias una niña de 8 años llegara un libro escrito por una mujer a millones de lectores y lectoras en todo el mundo, nos debería dar una idea de que no hay motivo para ser tan prejuiciosos con las escritoras, con las lectoras y con los niños (y niñas).
La escritora Jennifer Weiner también tiene algo que decir al respecto:
Creo que existe una antigua y muy asentada norma que sostiene que cuando un hombre escribe sobre la familia y los sentimientos, estamos hablando de Literatura con L mayúscula; mientras que, cuando una mujer escribe sobre los mismos temas, entonces se le considera novela rosa…
Y como estos ejemplos hay tantos otros, pero no me voy a detener en ellos y tampoco en las preguntas que abren este post, como ya lo mencioné, están mal planteadas, pues nos llevan a una lucha sexista y sin sentido en un época en la cual ya es inadmisible afirmar que lo que escribe un hombre es mejor porque es hombre o viceversa. A lo que quiero llegar y creo que son las preguntas que realmente debemos plantearnos son: ¿existe un prejuicio de género cuando hablamos de libros?, ¿se respetan más los libros escritos por hombres que los libros escritos por mujeres? ¿se publican, adquieren, reseñan, premian y leen más y mejor libros de hombres? ¿tienen mayor aceptación (consiente o inconsciente) los libros escritos por hombres? Si una o todas las respuestas son afirmativas, me viene a la mente otra pregunta y quizá más difícil de responder, ¿por qué? ¿por qué es menos visible y/o respetada la literatura escrita por mujeres?
¿Ustedes qué opinan? Es más, ¿me ayudan con esta encuesta que no tiene otro propósito que demostrar la visibilidad de libros escritos por mujeres?
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Incluso sin salir de los libros más comerciales, la crítica negativa es muy diferente para un hombre y una mujer. Hace no mucho, cuando estaba de moda Stephenie Meyer, se la mencionaba constantemente como lo peor. Y al mismo tiempo James Patterson (que más que autor es una maquiladora que saca hasta nueve títulos al año) estaba vendiendo tres veces más que Meyer y sin recibir la misma cantidad de odio de odio de críticos, bloggers y demás. Si una mujer hace novelas comerciales se dice que está arruinando a la lectores, si lo hace un hombre “pues es entretenimiento, no pasa nada”.
A pesar de no considerarme un lector empedernido, puedo decir que me gusta la lectura, y éste me parece un excelente artículo. Así pues, a pesar de todo (o lo poco) que he leído en mi vida, jamás había reparado en el hecho de que un 80 o 90% de esa lectura fue escrita por hombres. Inclusive mi pequeña biblioteca esta compuesta por una gran mayoría de textos escritos por el sexo masculino. Es un dato sumamente curioso, ¿será por que las editoriales siguen casadas con los hombres? ¿o simplemente el factor sexismo es el que influye en su totalidad?. En lo personal no hago distinción alguna por el género, pero si creo debería existir más apertura es ese sentido. Creo que como dato estaría bueno conocer en que proporción las editoriales publican tanto a hombres como a mujeres para saber si ello influye verdaderamente en dicho impacto.