A propósito del Día Nacional del Bibliotecario, he estado pensando si realmente merecemos ser felicitados. Recuerdo que una de las primeras quejas que escuché cuando entré a la carrera fue que los bibliotecarios no somos visibles y que no se valora nuestra labor. En algún momento yo me quejé de lo mismo… pero con el paso del tiempo entiendo perfectamente esta situación y me atrevo a decir que los bibliotecarios somos los únicos responsables de nuestra propia invisibilidad como profesionales o que a lo mucho se nos confunda con los que ”acomodamos los libros.”
Las cosas están así:
Hablamos de que somos profesionales de la información, pero no somos capaces de tener nuestros sitios actualizados con información relevante para el área, sitios que además no son amigables y mucho menos actualizados. Hablamos de que debemos estar a la par con las TICs (nos encanta usar este término), pero ¿alguien sabe que las TICs van más allá de un OPAC bien organizado?
En el programa de estudios de la Licenciatura de Bibliotecología de la UNAM, vemos que los profesores están fallando en las asignaturas dentro del área de Tecnología de la Información: Computación aplicada a la bibliotecología, TICs en las Bibliotecas, Bases de Datos, Telecomunicaciones en las Unidades de Información, Sistemas y programas de automatización de bibliotecas, Recursos digitales y multimedia. Me pregunto, qué les enseñarán a los futuros bibliotecólogos en estas asignaturas, porque la realidad nos indica otra cosa.
Y para los que digan que la bibliotecología no sólo se refiere a las TICs y que lo nuestro es algo más humanista y social, entonces revisemos algunas de las asignaturas del área Organización Bibliográfica y Documental en las que también están fallando: Historia del Libro y de las Bibliotecas I y II, si pudiéramos preguntarle a cada colega ¿qué es un palimpsesto o las ediciones príncipe?, ¿cuántos responderían acertadamente? ¿saben cómo surgieron las bibliotecas universitarias? y ni qué decir de la historia de las bibliotecas mexicanas.
Nos encanta hablar de metadatos, del uso de las tecnologías de la información, pero ¿sería mucho pedir que más colegas de manera individual tuvieran algún blog (sólo conozco El falso letrado y Archivonomía) donde hablen del acontecer bibliotecológico nacional, donde estén creando contendio? Mis contactos nacionales en facebook hasta donde he podido ver lo utilizan sólo para saludarse, enviarse flores, y cosas del estilo. ¿Alguien que esté utilizando la red para algo más que el messenger? Espero en verdad estar equivocada, si es así corríjanme, pero yo no he encontrado más, los mayores esfuerzos en habla hispana siguen siendo en España, ¿qué pasa en México? desgraciadamente lo que pasa es que seguimos enfrascados en decir lo qué somos (o lo que deberíamos ser), pero no en llevarlo a la práctica.
Colegas, mientras sigamos encerrados en nuestras bibliotecas, mientras nos resistamos a leer qué pasa en otros lugares, a actualizarnos, mientras no estemos dispuestos a adoptar y sacar el mayor provecho las aplicaciones 2.0, mientras no hagamos redes sociales de verdad dispuestos a compartir y a aceptar sugerencias, mientras sigamos adulando a los mismos de siempre, mientras que no estemos dispuestos a compartir nuestros éxitos y, por qué no, también nuestros fracasos dentro de la biblioteca, me temo que no pasaremos de seguir siendo los que ”acomodamos libros.” Y siendo así, entonces las quejas no valen.
El mayor porblema es que hay muchos que prefieren seguir siendo acomodadores de libros. Tambien en España. Es mucho más descansado, no te obliga a ningún reciclaje y puedes seguir haciendo las mismas cosas de siempre.
La verdad es que yo al menos en lo que realmente confío es en las nuevas demandas de los nuevos usuarios, los nacidos digitales, y en los buenos ejemplos de aplicaciones y servicios 2.0 que nos puedan ofrecer otras bibliotecas del sector. Ya se sabe, los timoratos no introducen novedades hasta que no ven a su biblioteca de referencia cambiar.
Esa es mi esperanza.
Uvejota:
Comparto tu malestar y crítica. En efecto, mucho se habla de la utilización de TIC en el medio bibliotecario y pocos realmente saben emplearlas mas que para hacer OPACs, eso en el mejor de los casos. Esto nos habla de una falta de conocimiento y de atención de lo que en el mundo de la información digital está sucediendo. Y como bien comentas, me parece que el principio de este problema está en la falta de profesores cuyas ganas de experimentar y emplear nuevas herramientas vaya más allá de enseñar sólo formato MARC, HTML y alguna otra herramienta para jugar a las bases de datos. Me parece que estamos ante un problema tanto de vocación como de formación bibliotecológica, ¡y eso sí que es un gran problema!
Al estar leyendo tu post inevitablemente recordé un comentario de Juan Freire que recientemente hizo en su blog (http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/07/educacin-abiert.html) sobre el tema de la educación abierta basada en Web 2.0. En su comentario destaca la acuñación del término “Edupunk” que busca desarrollar alternativas de educación y publicación colaborativas basadas en software y herramientas de fuente abierta, como la mayoría de la manejadas por el movimiento de la Web 2.0. En ese sentido me pregunto, ¿será es que es necesario de manera urgente que los profesores en bibliotecología de este país se acerquen más a la utilización de herramientas libres con un espíritu de “do it yourself”? Yo creo que sí, pero la ideosincracia y la formación misma de los profesores en bibliotecología, las más de las veces nubla su visión hacia novedosas formas de educación no convencional, mismas que si se aprovecharan podrían dejar dividendos interesantes tanto para la docencia como para el ejercicio de la profesión bibliotecaria.
En fin, creo que seguiremos en espera de un cambio cualitativo de la bibliotecología en México, pero al mismo tiempo creo que esta situación ya ha empezado a cambiar con espacios como el tuyo, el de Archivonomía y otros más. Así que a ponerse las pilas, y como dice nuestro colega de “DosPuntoCero” (http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/07/educacin-abiert.html): si hay edupunks ¿hay bibliopunks? Creo que eso depende completamente de nosotros.
Saludos y seguimos.
Posdata: no te olvides de Batichica, que según recuerdo es uno de los blogs más tempranos que en bibliotecología arrancó en México.
Mi querida Uvejota, sé que no es nada agradable sentirse solo en esta jungla cibernética. Poco se lee en nuestro país (encuestas sobran en decirlo hasta el cansancio), “(…) analfabetos funcionales”, diría el escritor José Joaquín Blanco en “Las Púberes Canéforas”. No permitas que las aguas frias del río te arrastren. Un abrazo.
Júbilo: creo que es un problema un poco más complejo que eso, pero desde luego muchos no leen
Nieves: tienes razón, quizá los usuarios nos obliguen a salir de nuestro letargo, entre más aplicaciones surgen, más independientes se vuelven y menos nos van necesitando, es imperativo ponernos las pilas.
Juan: has mencionado algo clave, los profesores y su falta de ganas…pero ahora que te leo, también me quedo pensando que quizá esas ganas también tienen que ver con la forma en que muchos colegas llegan a la carrera (al menos al colegio de bibliotecología de la UNAM); durante mi generación recuerdo que fueron varios los que no eligieron esa carrera y estaban ahí simplemente porque su promedio no les dio para lo que realmente deseaban.
Desde luego es necesario que los profesores se acerquen más a las aplicaciones, pero más allá de eso, es necesario recuperar ese interés (si es que en algún momento existió). En efecto, como le comentaba a Júbilo, creo que el problema es mucho más complejo y hay que atacarlo desde diferentes ángulos.
Batichica, sí, sólo que no la mencioné porque está un poco desactualizado ese blog, es una lástima, posteaba artículos interesantes, esperemos pronto volver a leerla.
Edgar: gracias! tenemos que trabajar mucho para que las cosas cambien. Saludos