Viendo este video en El Bibliómano, me doy cuenta, mejor dicho, confirmo que los libros sirven mucho más que para leer, sí, para eso y mucho más. Para muestra el video que muestra que un libro con cubierta interesante se puede convertir en un bolso trendy y muy cuco para cualquier evento “intelectualoide”.
Cuando compartí el post en twitter, uno de mis contactos me respondió que “también sirven para detener puertas”, y no tengo más remedio que darle la razón: los libros son tan versátiles, aunque quizá muchos bibliófilos no estén tan felices con el uso alternativo que a veces tienen sus objetos preciados. Aquí va una mi lista de “otros usos para el libro”:
Para sentarse.
Para alcanzar objetos que están muy altos
http://www.flickr.com/photos/evilerin/ / CC BY 2.0
Para construir escaleras, si no me creen, vean “The English Patient” y se darán una idea.
http://www.flickr.com/photos/jeezny/ / CC BY-NC-SA 2.0
Para construir estantes para el resto de tus libros
Para hacer esculturas
http://www.flickr.com/photos/library_mistress/ / CC BY-SA 2.0
Para arreglar desniveles en mesas, sillas, camas, etc.
Y quién sabe, quizá si los expertos en el tema de fomento a la lectura tomaran en cuenta esto, su labor sería más sencilla y lograran más lectores. Uno nunca sabe.