Vía Libraries matter he visto este interesante documental de sólo 10 minutos donde se habla del futuro de la biblioteca y de nuestra profesión. Lo cual me lleva también a una conversación que se dio hoy por la mañana en el perfil de Facebook de Enzo Abblagiatti en relación con la entrevista que le hicieron en RecBib a Dídac Margaix y donde se hablaba también del futuro de nuestra profesión.
Como se menciona en el video: es imposible predecir un futuro para las bibliotecas
pero, al igual que Enzo y Dídac, creo que antiguamente nos hemos ya enfrentado a muchos cambios de soportes de la información, el de ahora es uno más y nuestra responsabilidad como bibliotecarios es saber adaptar y adoptar todo este mar de aplicaciones en nuestro propio beneficio y en el de los usuarios para, finalmente, cumplir con nuestra esencia bibliotecaria que es la que no cambia, es decir, proveer información:
La esencia de nuestro trabajo es la misma: seleccionar, analizar y permitir el acceso, pero cuando pienso en el futuro pienso en el cambio que han vivido las hemerotecas universitarias con los grandes paquetes de revistas-e. Ni se selecciona igual, ni se analiza igual ni se da el acceso igual, lo que no sé es si ese cambio es aislado o va a afectar a otras áreas de la biblioteca.
Lo que sí tengo claro es que cada día cuando llego a la biblio lo que me preocupa es hacer bien mi trabajo, no ser moderno.
Dídac Margaix
A lo anterior agregaría: no se trata de ser modernos sólo por serlo, no es cuestión de modas, se trata de analizar lo que realmente necesitan nuestros usuarios y cómo podemos ofrecerles, permitirles el acceso a la información, para ello nos apoyamos en tecnologías y aplicaciones, pero esto ha sido así desde las mismas tabletas de arcilla:
Veo a Google como a un compañero bibliotecario.
Sarah Thomas, Bibliotecaria de los Servicios Bibliotecarios de la Universidad de Oxford
No dudo que es un gran reto y mucho menos dudo que en los años venideros habrá más y más tecnologías, más y más aplicaciones de las cuáles sacar provecho, más y más cambios a los que enfrentarnos, pero mientras no perdamos de vista nuestra esencia entenderemos como explotar mejor no sólo las herramientas, sino la información misma. Cambian los tiempos, cambian las formas, cambian las herramientas, nosotros cambiamos y nos renovamos y todo eso en pro de seguir cumpliendo nuestra labor.
Insisto, no se trata de caer en la eterna discusión respecto a si va a desaparecer el bibliotecario, las bibliotecas o los libros, se trata de aceptar los cambios, adoptarlos, adaptarlos y beneficiarnos de ellos
La tecnología puede ayudar a las personas a hacer mejor las cosas, pero también la gente debe cambiar para usar esas tecnologías.
Sarah Porter, JISC.