Si fuera un hongo y las posibilidades del libro informativo

si fuera un hongo_libro informativo

La lectura está llena de prejuicios, sobre el tema ya he hablado mucho en este blog: quién es lector y quién no, lo que se debe leer, el formato en el que se debe leer, el tiempo que hay que leer, los libros que se deben leer en un tiempo determinado, el género que se debe de leer, leer te hace buena persona, se deben leer x número de palabras por minuto… Así podríamos continuar con estas ideas muy aceptadas pero poco reflexionadas que no hacen más que alejar a las personas, quienes de hecho están leyendo aunque en muchas ocasiones no se consideren a sí mismas como tal.

La literatura infantil y juvenil es quizá la que más se enfrenta a este “deber ser”, por si fuera poco, difícilmente se le considera como literatura y cuando bien le va sólo se le ve como una herramienta para educar, aleccionar, dejar un aprendizaje en el lector, hacerlo mejor persona. Dentro de este universo relegado, el libro informativo pareciera estar aún por debajo y muy desconocido. 

¿Qué es exactamente un libro informativo?

En términos generales un libro informativo es un libro de divulgación, es decir, no se trata de un libro de ficción. Y aunque su apellido “informativo” nos remite al libro de texto, nada más alejado de la realidad. Mientras un libro de texto sirve como apoyo al programa escolar, el libro informativo informa, valga la redundancia, a la vez que entretiene sin la carga del deber, de seguir un programa escolar o resolver tareas. Eso no impide, claro, que se use en las escuelas.

Se piensa que el libro informativo sólo aborda las ciencias puras; pero cualquier tema, científico, filosófico, social, cultural, de entretenimiento, etc. cabe en este libro. El tema lo desmenuza para hacerlo comprensible a un público infantil y juvenil, aunque el lector de cualquier edad (casi siempre los menos prejuiciosos) puede acercarse a estos materiales. Así, podemos encontrar libros informativos sobre dinosaurios, pero también sobre caracoles, hojas, música, pintura, escritoras, la nieve, las aves, los museos, la biblioteca, los mismos libros, las matemáticas, astronomía, las computadoras y cualquier tema que se te cruce por la cabeza. 

Otra característica fundamental en los libros informativos son las imágenes que los acompañan ejemplificando y complementando la información. No se espera exhaustividad, pero eso no significa que la información no sea veraz, debe utilizar un lenguaje preciso y sencillo, y como cualquier libro dirigido a niños y jóvenes ser muy respetuoso con este público. Se busca que entretenga, pero también que despierte el interés de les lectores, tanto del que ya está interesado, como del que nunca hubiera pensado que ese tema podía gustarle.

Y ahora sí, ¿por qué traigo a colación al libro informativo?

Porque cuando hablamos de LIJ, sólo pensamos en ficción; cuando peor va la cosa sólo se piensa que se trata de cuentitos y dibujitos. Pero el libro informativo, junto con el libro álbum, el silente y la LIJ en general nos demuestran que les niñes y jóvenes pueden leer de muchas maneras y aceptar el reto de enfrentarse a cualquier tema.

En mi andar como lectora, pero también como persona que se ha dedicado a analizar y evaluar libros destinados al público infantil y juvenil, no hay nada que me entusiasme más que un libro bien hecho. Cuando el libro es informativo y además está destinado a los bebés o a los que comienzan a leer, entonces me entusiasma más porque implica un gran trabajo en el texto y la imagen poder transmitir el tema en un lenguaje asequible, nunca condescenciente, para este lector en especial.

No es lo más común encontrar libros informativos para bebés o para los que comienzan a leer, pero sí que hay buenos ejemplos, hace tiempo les platicaba sobre Libro de Stina Wirsén, publicado por Leetra. Un libro que cruza de una manera muy sutil la línea entre informativo y de ficción. Mi pequeño libro de los pájaros de Katrin Wiehle, publicado por Lóguez, es otro buen ejemplo que nos invita a conocer 24 aves que podemos encontrar en la playa, el bosque, el campo o la ciudad; el plus es el link a los cantos de las aves que aparecen en este libro.

Y recientemente me encuentro con Si fuera un hongo de Gaia Stella donde nos explican de la forma más sencilla, pero también muy amena qué son los hongos, donde viven, cómo los utilizamos en distintas industrias, pero con cuidado porque también nos pueden intoxicar. La ilustración es geométrica y muy colorida.

No es un libro exhaustivo, pero como buen informativo, nos platica cosas que no sabíamos y nos deja con ganas de más e, incluso, de reiniciar la lectura. La cereza del pastel es sin duda el gráfico donde nos muestran la diferencia entre un humano y un hongo.

libro informativo

Si fuera un hongo es, al igual que los otros libros que menciono, un ejemplo perfecto de lo que buscamos en un libro informativo. Sencillo, entretenido, colorido, que sabe transmitir y, especialmente, que es respetuoso con las y los lectores

Pues eso, espero abrir una nueva categoría en este blog para hablar un poco más sobre los libros informativos que voy descubriendo. 

Título: Si fuera un hongo

Autora/ilustradora: Gaia Stella

Pie de imprenta: México : El Naranjo, 2024.

ISBN 978-607-8807-70-3

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