
Corría el año 2019 cuando en la XX Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Cultura de Iberoamérica, realizada el 17 y 18 de octubre, se declaró el 2021 Año Iberoamericano de las Bibliotecas. Seguramente a nadie le pasó por la cabeza en ese 2019, que ahora parece lejanísimo, que el 2021 vendría precedido por un año en el que el coronavirus nos ha obligado replantearnos la educación, el trabajo, la convivencia, la vida misma desde casa, con todas las carencias, retos y el tener que ir resolviendo sobre la marcha que eso implica.
Las bibliotecas no han sido ajenas a un año convulso, ha sido un verdadero reto dar acceso a la información y, quizá lo más importante, seguir siendo ese espacio de refugio, encuentro, reencuentro, cuando no se puede estar. Algunas bibliotecas poco a poco van abriendo sus puertas, o sus ventanas cuando lo primero no se puede, algunas ensayan seguir a la distancia, algunas más recortan horarios y capacidad de aforo, vemos que no hay una respuesta receta, sino mucha voluntad e ingenio. Las tecnologías que durante muchos años han estado ahí, tuvieron que ser finalmente utilizadas para dar servicio, como se dice vulgarmente, las y los bibliotecarios tuvimos que tomar al toro por los cuernos y todo apunta que una buena parte de 2021 seguiremos utilizando y renovando servicios con estas herramientas.
Ya con un diciembre muy avanzado podemos concluir que el 2020 no ha sido un año sencillo para ningún sector o persona, desde luego las bibliotecas no son la excepción; quizá por ello, esta declaratoria del 2021 como el Año Iberoamericano de las Bibliotecas en este contexto resulta particularmente poderoso, importante y urgente. Si bien el deber ser de la biblioteca es un tema que urgía ponerse sobre la mesa desde hace algún tiempo, el contexto de pandemia nos ha obligado a acelerar la discusión, a ya no dar prórroga, nos ha lanzado de lleno. En definitiva, en el 2021 será importante tener a las bibliotecas en la discusión constante para seguirla pensando en un contexto adverso, pero también para visualizar a las bibliotecas que queremos mientras y una vez que pase todo esto. ¿A qué bibliotecas queremos regresar?
De cara el siguiente año, el día de hoy se llevó a cabo la presentación del Año Iberoamericano de las Bibliotecas 2021, en la que se dieron cita personajes clave en materia de bibliotecas, como es el caso de Ana Maria da Costa Souza, presidenta de IBERBIBLIOTECAS; Jeimy Hernández, coordinadora del Área de Lectura y Bibliotecas de CERLALC de la Unesco; Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano de la SEGIB; entre otros, para hablarnos un poco de #bibliotecasquecreanfuturo, es decir, lo que se espera de las bibliotecas en 2021 y los años por venir. Como lo mencionan en la página de Iberbibliotecas:
Asimismo, será un tiempo de reflexión alrededor de las bibliotecas de una región conformada por 23 países: Andorra, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Un año que viene con muchos retos para las bibliotecas (públicas, escolares, académicas, comunitarias, especializadas, digitales, nacionales, móviles, itinerantes, etc.), pero al mismo tiempo este año se vislumbra como una gran oportunidad para sentar las bases de las bibliotecas que esperamos tener con o sin un contexto de pandemia.
Les dejo la presentación de esta mañana, seguramente tendremos mucho que aportar el año que ya casi llega.