Hace algún tiempo les hablaba de la lectura fácil, es decir, todos aquellos libros cuyos textos son adaptados, maquetados (un mayor tamaño de la fuente y líneas de texto más cortas, etc.) e ilustrados especialmente con el fin de que permitan una fácil comprensión a lectores con necesidades especiales, como son personas con discapacidad intelectual, síndrome de Down, personas con dislexia, etc. Los libros en lectura fácil son útiles incluso entre poblaciones que están aprendiendo otra lengua.
Sin embargo, hablar de lectura inclusiva no se puede agotar con una opción o una sola respuesta porque, desde luego, incluir implica también diversidad de necesidades. Es decir, así como ser un espacio incluyente no se limita a colocar rampas y señalética braille; cuando hablamos de lectura inclusiva no sólo se limita a ofrecer libros en lectura fácil, braille o audiolibro.
Por ello, el día de hoy les hablaré de los macrotipos y la lectura inclusiva, un concepto que no conocía hasta que, me encontré con él preparando un post sobre tipografía y legibilidad para el blog Leer en Pantalla.
Los macrotipos son aquellos libros cuyas letras son de gran tamaño o más grandes de lo acostumbrado (entre 16 y 20 puntos por pulgada), lo anterior con el fin de facilitar la lectura a aquellas personas con disminución visual que no puede ser corregida con lentes tradicionales.
Hay algunas editoriales de libros infantiles que ya publican pensando en lectores con problemas de visión, por ejemplo, Nubifero Ediciones es una editorial argentina que utiliza macrotipos y cuyos libros además son desplegables. En este enlace pueden ver un ejemplo de estas publicaciones de la editorial.

En México, también ha habido propuestas para ofrecer materiales con estas características a lectores que enfrentan este problema. Tenemos por ejemplo que la Conaliteg (Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos) que en su programa de Educación Especial para el ciclo escolar 2017-2018 publicó libros de texto gratuito en braille y también en macrotipo, en el ciclo escolar 2018-2019 entregó 74,120 ejemplares para educación primaria en este formato y 31,240 ejemplares para secundaria. Para el ciclo escolar actual (2020-2021) también se entregaron o entregarán (la pandemia ha puesto muchas más barreras de las que ya existían) libros en este formato.
Ahora toca el turno de hablar de los #LibrosDeTextoGratuitos Macrotipo, son aquellos que tienen una tipografía y tamaño de letra de entre 16 y 20 puntos, sin embargo, el contenido es el mismo, así los alumnos débiles visuales tienen acceso a un material adecuado. 🤓📖 pic.twitter.com/NKizl1qqYG
— SEP México (@SEP_mx) December 3, 2019
En lo que respecta a la lectura en pantalla, lo cierto es que el tamaño de la fuente ya es un tema resuelto hasta cierto puento para cualquier lector al tener la posibilidad de selección de acuerdo a sus necesidades; así que cuando hablamos de libros en formato macrotipo, nos referimos a libros impresos. Y, a diferencia de la lectura fácil, los libros en formato macrotipo no son adaptados o simplificados, el contenido es el mismo pero el tamaño de la fuente es más grande.
Sin duda, la lectura inclusiva es todo un reto para las bibliotecas. Los libros en formato macrotipo, al igual que otras formas de lectura inclusiva son fundamentales para dar acceso a la lectura a todas, todos y todes. De hecho, de acuerdo con lo que se menciona en este webinar de la Conaliteg, “…el 95% de las publicaciones son inaccesibles para personas ciegas o con baja visión. Del restante, sólo 0.5% se hace en braille.”
De ahí la enorme responsabilidad de editores para publicar más libros macrotipo, braille y lectura fácil, pero también de las y los bibliotecarios por contar con materiales en estos formatos (sin obviar otros como los audiolibros y libros electrónicos) en las bibliotecas.
Excelente trabajo Veronica!
Me gustan los temas de tus publicaciones, siempre actuales.