
En la mal llamada era de la información, cada vez más caracterizada por la difusión de noticias falsas en busca de clickbait, en el mejor de los casos, o en el peor de confundir para manipular la opinión pública; las bibliotecas se convierten en ese espacio para encontrar información confiable. Bueno, no exactamente que se estén convirtiendo, las bibliotecas siempre han sido, además de ese tercer espacio, el lugar para encontrar información confiable. Los tiempos que corren no hacen más que confirmar la utilidad de la biblioteca.
Lo anterior viene a colación porque ayer el querido Nuno Marçal compartía en su muro de Facebook la nota In the ‘Fake News’ Era, Americans Increasingly Value Libraries que a su vez hace eco al informe del Pew Research Center publicado el 30 de agosto pasado y en el que encontraron que los norteamericanos ven en las bibliotecas el lugar para encontrar información confiable.
De acuerdo con este informe, el 78% de los adultos encuestados dice que las bibliotecas les ayudan a encontrar información confiable. Además, el 56% opinó que las bibliotecas les proporcionan información que les ayuda en la toma de decisiones. Y mi favorita, el 65% de los encuestados declaró que la biblioteca les ayudó a crecer como personas.
Pero no sólo eso, el 76% dijo que las bibliotecas les ayudan a aprender cosas nuevas y 55% considera que la capacitación en el uso de computadoras, smartphones e internet les ayudaría en la toma de decisiones. Y es precisamente aquí –cuando el usuario está abierto a aprender cosas nuevas y ve en la biblioteca el lugar para hacerlo– donde creo que la biblioteca juega un papel central en la alfabetización informacional.
Los millenials, las bibliotecas y la información confiable
Y aunque el informe completo no tiene desperdicio, quizá uno de los datos más destacables es el que tiene que ver con los millenials, sí, esa generación entre los 18 y 35 años tan denostada y en la que poco se confía, los responsables del futuro fin del mundo (como alguna vez lo fuimos la Generación X y supongo también todas las generaciones pasadas), son precisamente los más propensos a visitar y confiar en las bibliotecas.
El 87% de millenials declaró que las bibliotecas los ayudaron a encontrar información confiable, comparado con el 77% de personas entre 36 y 51 años (Generación X), 74% de personas entre 52 y 70 años (Baby Boomers) o el 68% de personas entre 71 y 88 años (Generación del Silencio).
Este dato me hace recordar uno más local, la Encuesta de Usuarios de la Biblioteca Vasconcelos 2014, en el que también son los millenials quienes más utilizan dicha biblioteca, “Un tercio de los usuarios (mayores de 11 años) de la BV tiene entre 18 y 22 años, y entre 18 y 30 años supone el 60%.” Lo que me lleva a preguntarme si esto se repite en todas las bibliotecas, al menos las públicas, alrededor del mundo.
Otros resultados
En fin, volviendo al informe del Pew Research Center otros resultados que destacan de son los siguientes:
- 49% piensa que la biblioteca los ayudan a enfocarse en cosas importantes para su vida.
- 43% cree que las bibliotecas los ayudan a enfrentarse a un mundo ocupado.
- 38% dice que las bibliotecas los ayudan a enfrentarse a un mundo en el que es difícil salir adelante.
- 27% cree que las bibliotecas los ayudan a proteger sus datos personales de hackers.
Sin duda, resultados iluminadores y esperanzadores para aquellos (bibliotecarios incluidos) que siguen viendo en Google y las redes sociales una amenaza y competencia para las bibliotecas. Nos estamos perdiendo en las ramas de ese gran bosque que es la biblioteca (con internet incluido), mientras los usuarios se siguen apropiando del espacio a pesar de nosotros.