Aún me preguntan cuánto cuesta sacar un libro de la biblioteca es un interesante post publicado por Karlyn Spevacek en el blog ALSC que habla sobre el desconocimiento que tiene mucha gente en relación con la gratuidad del préstamo de libros en la biblioteca, pero también sobre muchos otros supuestos en torno a estos recintos. Sí, quizá a muchos sorprenda, pero lo cierto es que hay gente que aún piensa que para sacar un libro de la biblioteca o para hacer uso de cualquier servicio es necesario pagar.
Un post que, sin duda, nos da para recordar –con nostalgia o cierto desasosiego, eso dependerá de cada bibliotecario o bibliotecaria– todos esos supuestos en torno a lo que es o no una biblioteca, o lo que debe ser o no una biblioteca, supuestos y malentendidos a los que seguramente en más de una ocasión nos hemos enfrentado, por ejemplo:
- “Las bibliotecas van a desaparecer” o “Nadie usa las bibliotecas.”
- “A la biblioteca se viene a leer” o “A la biblioteca se viene a estudiar.”
- “En las bibliotecas sólo hay libros.”
- “Las bibliotecarias/os.”
- “Para qué bibliotecas si ya todo lo puedes buscar en Google.”
Sin embargo, el post de Spevacek es un post que también nos invita a analizar y preguntarnos por qué siguen existiendo estos malentendidos y qué estamos haciendo mal para que se mantengan o, por el contrario y en el mejor de los casos, qué estamos haciendo bien para cambiar la visión del usuario por una más positiva y que redunde en el uso de la biblioteca.
Me gustó el tono en el que está escrito el artículo pues, más allá de tirarse al drama y culpar a los usuarios (o no usuarios) del desconocimiento sobre la biblioteca –supongo que acá se echaría la culpa de este malentendido a los “bajos” niveles de lectura, al gobierno, al cambio climático o qué se yo–, Spevacek ve esto como una oportunidad de educación de usuarios o advocacy realizada extra muros. Es decir, estar preparados en todo lugar y momento (y no sólo en las bibliotecas en horario de trabajo) para hablar sobre las bibliotecas, sus muchos beneficios y lo que diariamente ocurre al interior de estos recintos.
Sacar un libro de la biblioteca es gratuito y otros argumentos a favor de la biblioteca
Y cómo bien lo menciona Spevacek el advocacy en la biblioteca debe hacerse de forma entusiasta:
- “Los libros de la biblioteca son gratuitos, ¡no es increíble! Los programas y eventos de la biblioteca también son gratuitos.”
- “El único momento en que tendrás que pagar a la biblioteca es cuando regreses un libro después de la fecha de vencimiento de préstamo. Y aquí agregaría, también en caso de que pierdas o dañes el libro.”
- “Pero no te preocupes, porque con los libros electrónicos y los audiolibros la devolución se realizará de forma automática.”
Algunas otras que me vienen a la mente:
- Las bibliotecas son más que libros. Las bibliotecas son los espacios en los que puedes descansar, estudiar, reflexionar, pensar, crear, divertirte, y sí, también leer si es lo que quieres.
- Las bibliotecas no van a desaparecer y actualmente son más necesarias que nunca para ayudarte a poner orden en el caos de información que hay allá afuera.
- Acércate al bibliotecario, pregúntale y, si te toca uno enojón (que también los hay), entonces busca otro, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.
Y ya para cerrar, un argumento para cambiar un poco la percepción que los bibliotecarios tenemos de los mismos bibliotecarios y de la biblioteca, quizá no igual de entusiasta que los anteriores pero, sin duda, muy necesario para estos tiempos de crisis de identidad e histeria bibliotecaria:
Mientras sigamos entendiendo a la biblioteca sólo en función de acomodo y préstamo de libros, entonces sí que estamos destinados a desaparecer.