El día de ayer Mark Coker publicaba en Smashwords un interesante encuesta que realizó a los usuarios de Mobileread para saber de qué manera seleccionan los lectores sus libros y que puede resultarnos muy útil si necesitamos saber ¿cómo seleccionar y adquirir libros electrónicos?
Resultados sin duda interesantes y aunque con 206 personas participando no se puede hablar de una muestra realmente representativa—o si se admite el término, no es una encuesta con toda la metodología necesaria—, nos da pautas muy interesantes sobre la forma en que los lectores están llegando a los libros electrónicos y a los libros en general; a pesar de que en la pregunta original no se hable de libros electrónicos en específico, al menos tres de las opciones están enfocadas a estos.
- El 29% respondió que sus preferencias de lectura se basan en recomendaciones de otros lectores a través de foros en internet, blogs, etc. El clásico “boca en boca” o lo que actualmente conocemos como “viralidad”. Algo que no deberían perder de vista la editoriales, pues las críticas literarias de medios tradicionales como el New York Times entre otros igualmente importantes, ya no representan la última palabra a la hora de recomendar un libro. En mi caso, por mencionar un ejemplo, llegué a John Ajvide Lindqvist vía el Blog Papel en Blanco y he de reconocer que mi lista de lecturas pendiente está basada en al menos un par de blogs literarios.
- La segunda opción para que los lectores lleguen a sus libros es buscando la bibliografía de sus autores favoritos (18%), cosa que tampoco debe sorprendernos, si un autor te atrapa es lógico que quieras exprimirlo al máximo y leer todo lo que haya escrito.
- 5% de los lectores afirma que primero lee e-books gratuitos y si el autor logra interesarle lo suficiente, después compra el resto de su obra. Un aspecto que muchos autores nóveles no pueden dejar pasar de largo: dar gratis un libro, atrapar y después lograr que les compren más de tus libros.
- El 4% afirma que primero lee una muestra del libro y si les gusta lo descargan. Esto es lo que permite actualmente Amazon al ofrecer un capítulo gratuito del libro; así llegué yo a “El nombre del viento” que es una mezcla entre el primer punto y este: vi las recomendaciones, lo busqué, descargué el primer capítulo y me atrapó tanto que inmediatamente lo compré.
- Un sorprendentemente bajo 3% de los encuestados respondió que lo hace a través de los medios tradicionales, de los que ya hablaba en el primer punto; es interesante que poco a poco los lectores confíen más en un lector de a pie que escribe en su blog, o en las recomendaciones de los foros, que en las críticas literarias de expertos.
- 7% se deja llevar por las portadas y contraportadas de los libros; así que editoriales y diseñadores deben poner atención a este punto, como dice el dicho “de la vista nace el amor”, así que ediciones cuidadas y portadas llamativas son una buena entrada para una adquisición.
- 7% de los lectores dice que elige sus libros al azar y después busca críticas ya sea en los medios tradicionales o en foros y blogs.
Resulta interesante que los “elaborados” algoritmos que te recomiendan lecturas tomando como base lecturas previas no sea visible en esta encuesta. Amazon encabeza este tipo de servicio; así que es extraño ver que los lectores no hacen mucho caso a las recomendaciones del tipo “Los lectores que compraron este libro, también compraron estos otros” o “Si compraste esto, seguramente te interesará esto otro,” al menos no en esta encuesta.
Es triste que la Biblioteca tampoco aparezca como una opción para el descubrimiento de libros. Valdría la pena realizar una encuesta formal sobre este tema, esos son sin duda los temas que deben ocuparnos, en lugar de que seguir discutiendo sobre el “futuro del libro.” Los datos obtenidos por Mark Coker o de encuestas que podemos adaptar para nuestras bibliotecas nos darían una idea bastante cercana de dónde acuden los lectores para adquirir sus libros electrónicos, y no sólo dónde los adquieren, sino qué están leyendo; preguntas clave para el desarrollo de colecciones sin importar si éstas son electrónicas o en papel.
Algunos comentarios:
Si la lectura es un acto social,¿qué lugar ocupan las bibliotecas en los espacios de la web social como recomendadoras de lecturas? ¿Tienen efecto?. ¿O deberían tener otro rol?. ¿Cuál?.
En mi país argentina, en el 2006 los datos de hábitos lectores que recurren a la biblioteca son bajos. No me quiero imaginar en 2011 lo que podemos relevar. (http://www.slideshare.net/fernandogabrielgutierrez/bibliotecas-y-bibliotecarios-ante-los-escenarios-digitales). Las bibliotecas populares y públicas se convierten en subsidiarias de las escolares. Lo que me preocupa que no veo política profundas de replanteos u propuestas de intervención de la biblioteca popular en la web social (no sé si en México pasa esto también), por decir un nuevo espacio donde generar otros modelos de biblioteca.
Me pregunto y poniendo en dedo en la llaga: ¿las bibliotecas tienen que seguir siendo los lugares de descubrimiento de libros?. ¿Qué tipos de bibliotecas podemos imaginarnos, empezar a crear en estos tiempos donde los lectores (creo desde hace mucho tiempo) se forman en pantallas?.
Saludos, muy interesante tu post Vero!!!
Hola Fer
El asunto es que creo, la biblioteca no ha llegado siquiera a ser un lugar para descubrir los libros, desde siempre se le ha visto como un almacén de libros al que pomposamente lamamos “templo del saber”. Creo también uno de los muchos roles que debe cumplir la biblioteca (al menos la pública) es el de la promoción de la lectura y para ello deberíamos jugar un papel fundamental como difusores en el que permitamos a nuestros usuarios descubrir sus lecturas.
Estoy de acuerdo contigo en que hay que replantear el rol de las bibliotecas en la web social, aunque también estoy convencida que no debemos olvidar los roles tradicionales que no hemos sabido cumplir.
En cuanto a que los lectores se forman en pantallas, yo lo dudaría un poco, al Menos en México el acceso a computadoras y servicio de internet no llega a la mitad de la población (te tengo que corroborar el dato), que hay un crecimiento significativo? Sin duda! Pero es algo que aún no se puede dar como un hecho y son . Y esa es otra oportunidad para los ratones de biblioteca profesionales que no debemos pasar por desapercibida, quizá hoy más que nunca tenemos una verdadera oportunidad como promotores de lectura, la pantalla a muchos resulta más atractiva que el papel. Y esto, sin olvidar la biblioteca la biblteca no sólo debe ser el lugar de descubrimiento del libro (lo que responde un poco a tu pregunta).
En cuanto a lo que mencionas de la situación de bibliotecas populares, fungiendo como escolares, en México no es muy distinto el panorama.
Un tema que da para mucha discusión y en el que nos damos cuenta que aún tenemos mucha chamba sin hacer.
Saludos también y muchas gracias por tu comentario, la discusión queda abierta.
Saludos
Hola a todos;
Bueno, está claro que el libro de papel va a convivir con el digital por mucho tiempo; no puede ser de otra forma porque lleva con nosotros más de mil años. Pero poco a poco el digital va a ir creciendo. Las nuevas generaciones se acostumbrarán a leer y aprender con dispositivos electrónicos. Es algo imparable. Pero lo más importante es quizás que los escritores, tarde o temprano, vamos a desembarazarnos por fin del yugo de los editores. Yo soy escritor y acabo de poner en marcha mi propia librería online. Os invito a visitarla para ver un ejemplo de lo que puede ser el futuro. http://www.carlosjcliment.com. Saludotes.
http://www.carlosjcliment.com
Felicidades por animar un debate imprescindible, Verónica. Ciertamente puede haber dudas sobre el horizonte del trabajo bibliotecario. Ahora bien, creo que no podemos dudar sobre el hecho que ocupamos una posición profesional privilegiada que nos permite observar la reconversión profunda de las formas de informar, aprender y disfrutar con la lectura. Habría que aprovecharlo.