Los discursos teóricos sobre las bondades de la lectura y los eslóganes de las compañías de promoción –entre otras cosas–, la mayoría de las veces ahuyentan más que estimulan en placer por la lectura, pues le atribuyen un estatus tal que uno no se siente llegar a su altura.
Geneviève Patte. Déjenlos leer: los niños y la biblioteca. México : FCE, 2011.
… ademas de que están basados en argumentos raídos que, parece, no se detienen a analizar.
¡¿Leíste Consejo de la Comunicación?! La lectura y la mediación lectora, deben dejar de ser meras buenas intenciones o verse como una acción políticamente correcta que nos hará quedar bien.