¿Alguna vez se han preguntado a qué se debe ese olor caracteristico de los libros viejos? En esta entrega del Glosario bibliotecológico hablaremos de los VOCs.
Para todos aquellos nostálgicos del libro impreso, y especialmente aquellos que disfrutan de su olor, quizá les interese saber que ese olor característico a humedad y moho que muchos de los libros viejos tienen se debe a los Compuestos Volátiles Orgánicos (VOCs por sus siglas en inglés) y que no son otra cosa que gases o vapores que se desprenden de los materiales, en este caso específico, del papel y los materiales con los que fue fabricado.
Aunque los VOCs dan el olor característico a libro viejo, cabe señalar que éste varía de acuerdo al estado de conservación del mismo. Así que nos son muy útiles al momento de establecer la antigüedad de un libro, pues nos dan pistas sobre los componentes químicos del papel, lo que nos permite a su vez determinar el periodo en que ese papel era fabricado.
Por último, quizá les interese saber que, de acuerdo con una investigación realizada por la American Chemical Society, el olor de los libros de los siglos XIX y XX se debe principalmente a la lignina, como base de la madera; el alquitrán de la resina de pino; cenizas; el pH del papel; el grado polimerización y las proteínas. Además los científicos afirman que el papel que se fabricó el siglo pasado no durará ni dos siglos, un expectativa de vida muy pobre comparada con las tabletas de arcilla de la Biblioteca de Alejandría; así que no sólo debemos preocuparnos por la durabilidad de los soportes actuales.
Así que, la próxima vez que te emociones con el olor de un libro, considera que no sólo estás oliendo los VOCs, tal vez esa misma nostalgia sea la que lo lleve a su degradación.
Visto en: La Biología estupenda de Eduardo Angulo.