Una noticia, de las buenas, de las mejores para comenzar el año y que, al menos a mi me llena de emoción: como parte del fortalecimiento del programa Para leer de boleto en el metro, que la Secretaría de Cultura en conjunto con el Sistema de Transporte Colectivo Metro llevan a cabo en la Línea 3 del metro, inauguraron el primer Libro Puerto en el Metro División del Norte y que tiene como finalidad prestar libros a los socios así como llevar a cabo talleres de lectura.
Por fin tendremos la lectura más a la mano en uno de los espacios más utilizados para esta actividad, además de la del transporte. En países como Chile, las bibliotecas del programa Bibliometro funcionan desde 1995, así que creo que en una ciudad como la nuestra nos estábamos quedando cortos con iniciativas de esta naturaleza.
Libro Puerto, comenzó como un proyecto piloto con un acervo de 400 títulos en noviembre de 2010, tiene cerca de 200 socios y se espera que durante este 2011 se extienda a otras estaciones, las siguiente serán Juárez y Guerrero de la línea 3.
Sin duda, un proyecto interesante al que debemos aplaudir pues más allá del discurso político y correcto en torno a la lectura, está aprovechando y rescatando un espacio que es quizá para muchos el único que tienen destinado a la lectura. Acciones concretas de este tipo son las que hacen falta en materia de promoción lectora, más que grandes recintos o análisis fríos. Espero pronto tengamos más Libro Puertos en todas y cada una de las estaciones que componen toda la red del metro en nuestra Ciudad.
uvejota, te seguimos vía Twitter!, es posible que nos puedas contactar con los encargados de Libro Puerto en el Metro? Nos encantaría generar una red de comunicación entre estos tipos de servicios bibliotecario.
Saludos!
Ángela
Mi admirada Veronica en el metro Guerrero hay una sala de lectura muy mona, y no se acerca nadie , tiene hasta una salita infantil, yo hice un video, si piden uno que otro libro, no será mejor hacer una sala sin barreras y obsequiar uno que otro libro?, la gente pasa rápidamentee y nunca se detiene a escuchar a la lectora que lee.
Le interesa más lllegar a su casa o al trabajo y sobrevivir que cultivares con la lectura.