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5 Comments

  1. Ana Toscano
    28 agosto, 2012 @ 19:59

    He leído la trilogía completa, como lectura de verano, impulsada por el boom de ventas del primer libro. Los he leído en inglés y me han parecido entretenidos, divertidos y al mismo tiempo una historia inverosímil, algo que solo ocurre en la ficción. Disiento de la opinión de que induce a la violencia doméstica. En el segundo libro aclara perfectamente que la práctica de estas conductas sexuales ha sido retirada del DSMIV y en el contexto de la sexología son prácticas aceptadas. Creo que es un exceso pensar que esto atenta contra la equidad de género, simplemente una historia romántica llevada al extremo XXX. La autora conoce perfecto lo que emociona a la mujer en el momento actual.

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  2. bibliosil
    29 agosto, 2012 @ 3:03

    Desde la perspectiva bibliotecaria, estoy de acuerdo en que la censura no debe primar a la hora de comprar un libro. Personalmente he leído el libro y el componente sexual se diluye pronto en el primer libro para centrarse en la relación amorosa entre los protagonistas. La desafortunada campaña de marketing ha conseguido el propósito de venderla como lo que no es. Por otro lado, su lectura permite “enganchar” a la lectura a personas que acuden a la biblioteca buscándolo y descubren que la literatura es mucho, mucho más. Creo que los lectores son adultos y tienen su criterio. No nos corresponde a las bibliotecas decirles lo que deben o no leer, pero si aconsejarles y ofrecerles alternativas lectoras. Un saludo.

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  3. Honorio
    29 agosto, 2012 @ 4:36

    Magnífica reflexión, Verónica. Este libro tiene todo el aspecto de ser, sobre todo, malo. Lo que se dice un mal libro. Tenemos cientos, miles de ellos en nuestras bibliotecas. Muchos de ellos gustan a los lectores, o les gustaron hace años o décadas (los bestsellers de mala calidad se olvidan pronto). Y nosotros queremos lectores. Pongamos en nuestras bibliotecas sólo alta literatura (¡perdón! “Halta Literatura” como diría Cortázar) y habremos despedido a los lectores. Pongamos sólo bestsellers y habremos despedido también a los lectores. Pongamos sólo espacios para niños en las bibliotecas y habremos despedido a los lectores. Pongamos sólo espacios de silencio absoluto y sólo para adultos y habremos despedido a los lectores. Pongamos… etc. Hagamos unas bibliotecas que sean un reflejo de la sociedad a la que sirven y habremos dado la bienvenida a los lectores. Con toda su diversidad.

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  4. Michelle
    29 agosto, 2012 @ 6:27

    Yo leí los tres libros y en lo personal asi como estudiante de la materia que abarca el tema del cual se acusa al libro, es incorrecto el termino violación u violencia domestica ya que previo a los actos sexuales que se cometen entre los protagonistas existe un contrato en el cual Christian advierte a Ana de lo que quiere hacerle todo esto es con el consentimiento del pasivo en este caso Ana, ademas de que siempre se recalca el echo que el llegará hasta donde ella lo quiera dejar incluso en el momento que el llega a pasar sus límites y Ana lo deja, en el momento que regresan el evita todo contacto sexual sadico con ella, es ella quien termina pidiendo casi a gritos regresar a los actos y despues de ello es cuando existen ciertas reglas entre ambos en las cuales todos los actos sexuales que se realicen entre ellos deberán ser con el puro objetivo de tener placer JAMAS lastimarla prueba de ello es que regresando a la misma escena despues de la unica vez que el la lastima tira todos aquellos objetos los cuales a ella le desgradan o jamas le gustaria intentar.

    Es verdad que toca un tema “fuerte” en relación con la actividad sexual como el masoquismo / sadismo pero en realidad se deberia de tomar como la sociedad madura que se supone que somos ya no estamos en una epoca en la cual el echo de tocar temas fuertes haga que la sociedad reacione de una manera tan absurda como es la quema de un libro, es la libertad de cada quien el echo de leer el libro por curiosidad, gusto etc… Así como aquellas personas que les gustaría llevarlo como una referencia en su relación. El bondage no es una acrividad nueva existe desde hace mucho tiempo solo que las unicas referencias que se tiene hacia ella son en su mayoría repugnantes no solo en la pornografía sino en la literatura también.

    No me imagino que harían las personas que se espantaron con este si libro si llegaran a leer los 120 días de sodoma u cualquier otra obra de el Marqués de Sade, obras las cuales tienen años en las bibliotecas y que en ellos si se toma el tema del abuso sexual, contra menores, violación, incesto etc… ¿ Porque nunca se ha pedido algo tan absurdo como quemar también este libro? En mi opinión es pura gente cerrada y malinformada ademas de envidiosa ya que el libro bueno o malo se a convertido en un best seller y no a llegado ni a la mitad de las ventas que llegará a alcanzar gracias a las mismas personas que se encuentran en contra de este libro.

    Jajaja mi punto es completamente neutral y mi comentario es sin ningun motivo de ofender a nadie solo deseo exponer mi punto de vista.
    KEEP ROCKIN

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  5. Sole Fuentes
    30 agosto, 2012 @ 5:37

    Si bien el libro no me tinca, me parece un visión de abuelita hacer tanto escándalo por un libro que trate, en algún punto, el sado-masoquismo.
    Simplemente es sexualidad y cada uno la maneja como quiere y puede. Creo que así como la sodomía existe desde siempre, el masoquista y el sádico también.
    Está en la libertad de cada uno que leer. Quema de libros… Es tan arcaico como suena. A nadie le ponen una pistola en la cabeza para leer un libro, espero.

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