Capacitación en BiblioRedes
Les comparto algo del trabajo de capacitación que hace BiblioRedes en Antofagasta, Chile.
Gracias a Biblioredes y Contenidos Locales por compartirlo.
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DISNEY, If I Were, LIBRARIAN from cumi on Vimeo.
… nos dice mucho de la imagen que se sigue teniendo de los bibliotecarios, ¿será porque nos la hemos ganado a pulso?
Aunque tampoco creo que lo de la clasificación de los libros por tamaño sea la solución.
Si ustedes NO fueran bibliotecarios, ¿cómo lo harían?
(Visto en el Facebook de Fernando Gabriel Gutiérrez).
La Biblioteca Central “Juan Josafat Pichardo”, perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de México es, según el Consejo Nacional para Asuntos Bibliotecarios de Instituciones de Educación Superior una de las 20 primeras de 200 de América Latina, debido a los volúmenes registrados y a sus instalaciones: 46,769 títulos y un total de 68,830 volúmenes.
Los servicios bibliotecarios son los siguientes:
Además, como parte del Proyecto de la “Universidad Digital”, la Biblioteca Central tiene bases de datos como Scopus, ISI Web Knowledge, Access Medicine, Institute of Physics, Psychology Press, American Institute of Physics y REDALyC, entre otras.
Por último, es una de las pocas Bibliotecas de Instituciones educativas de nivel superior que cuenta con una Ludoteca destinada a la población infantil (otra biblioteca con un servicio para los niños es la Biblioteca de la UPN). La sala tiene un acervo de más de 700 películas, además de juegos interactivos y, desde luego, un acervo de libros infantiles adecuados para atender a una población de entre los 2 y 12 años.
Biblioteca “Dr. Juan Josafat Pichardo Cruz”
Dirección: Cerro de Coatepec, Ciudad Universitaria, C.P 50110, Toluca, Méx.
Tel: (01722) 2 14-22-57 / 2 14-23-15
Fax 2 14-76-87
e-mail: bibcen@uaemex.mx
Horario: Lunes-Viernes de 8:00-20:30 / Sábados de 9:00-15:00
Aquí un video de promoción de la biblioteca, sería interesante que encontráramos más de estos pero hechos por estas latitudes.
Pocos mundos como el de las bibliotecas y pocas profesiones como la de los bibliotecarios han vivido tan intensamente y desde tan pronto los cambios producidos por las novedades tecnológicas que nuestra sociedad es capaz de producir de forma continuada desde mediados del S. XIX.
Lluís Anglada. Mirando al futuro, ¿cómo las bibliotecas pueden cambiar la tecnología?
Como les comenté en el post A propósito de las Bibliotecas vs los Starbucks hace algún tiempo comencé y terminé de leer el libro La Experiencia Starbucks de Joseph A. Michelli (mismo que recomiendo ampliamente), así que les estoy debiendo una entrada sobre este libro. Pero antes de comenzar a hablar sobre el libro, veamos algunos datos importantes sobre Starbucks:
Estos son sólo algunos datos que me llevan a preguntarme, ¿cómo ha crecido tan rápido una empresa que se dedica sólo al café? pero lo más importante ¿cómo ha hecho para que la gente prefiera a un Starbucks sobre una biblioteca al momento del estudio o el trabajo? ¿cómo han logrado convertirse en un tercer espacio (recordemos que el primero es el hogar y el segundo, la oficina)?
Aquí van algunos puntos que se mencionan en el libro y que me gustaría rescatar/contrastar de lo que hacen y no hacen en esta cafetería frente a la labor que estamos llevando a cabo en nuestras bibliotecas. Como les comenté anteriormente, no se trata de convertir nuestros espacios en cafeterías, pero después de leer el libro me di cuenta que la experiencia Starbucks tampoco se trata sólo del café, sino de un servicio integral y coherente; sería interesante entonces que algunos bibliotecarios lo tradujeramos a: “_la experiencia de la Biblioteca no se trata sólo de buenos libros, sino de un servicio integral y coherente_”.
Según el libro, La experiencia Starbucks se resume en 5 principios:
Principio 1. Hacer propio el negocio
Esto es muy simple, en Starbucks no se habla de empleados, sino de socios, y aunque esto puede parecer un discurso de cualquier oficina de recursos humanos, en Starbucks los empleados pueden adquirir acciones, así que les conviene que la empresa venda y se las ingenian para que así lo haga. Pero además en Starbucks hablan de las 5 maneras de ser para hacer propio el negocio:
Principio 2. Todo tiene importancia
En Starbucks hasta el más mínimo detalle tiene importancia, la iluminación, el mobiliario, la temperatura y aroma del café, los vasos donde se sirven las bebidas, la atención de los socios, todo hace parte de un servicio integral. De nada sirve un buen café, si hay clientes que no acostumbran a beberlo o si el servicio es malo.
Principio 3. Sorprender y deleitar
En este y cualquier negocio o servicio, los clientes esperan que sus necesidades sean atendidas oportunamente; sin embargo, si el negocio en cuestión se adelanta y se aparta de lo convencional, redundará en un cliente, no sólo satisfecho, sino también sorprendido, lo que a su vez, redundará en un cliente que regresa. Aquí voy a compartirles un ejemplo que se menciona en el libro y que toca muy de cerca a los bibliotecarios:
Un ejemplo perfecto de esto es el de una sucursal de biblioteca que funcionaba en el vecindario y se preparaba para cambiar de local. Un buen número de las personas que trabajaban en dicha sucursal eran clientes diarios de una tienda Starbucks. Cuando la gerente de esa tienda se enteró de la proyectada mudanza, resolvió comprar el café de los bibliotecarios y llevárselo a su nuevo local. También averiguó cuál era el Starbucks más cercano a la nueva biblioteca y les presentó los bibliotecarios a los respectivos baristas…
Principio 4. Aceptar la resistencia
Desde luego, no todo es “miel sobre hojuelas” y toda gran empresa está bajo el ojo público y recibe duras críticas, Starbucks no es la excepción, de hecho, se ha enfrentado a un buen número de protestas y críticas en distintos diarios y blogs; sin embargo, siempre tienen oidos atentos a lo que se dice y la intención de resolver las disputas que surjan; por otro lado existe un gran respeto a lo que se dice de ellos; por ejemplo, no existe ninguna política para los blogs en donde se hace mención a la cafetería, y todo esto bajo la idea de que si al interior de los Starbucks una persona puede pasar el día entero con una sola taza de café sin que nadie le diga nada, lo mismo ocurre afuera de las tiendas; cualquiera es libre de escribir y opinar lo que quiera. Si la crítica es dura y cierta, entonces los administradores toman cartas en el asunto, poniéndose en contacto con la persona que escribió esa crítica para tratar de resolver el problema del que se trate.
Principio 5. Dejar huella
Los 4 principios anteriores tienen como única finalidad dejar huella en el cliente y lograr que este vuelva; un gran servicio, la anticipación a una solicitud, que el socio me llame por mi nombre y que sepa que tomo té y no café, que la empresa tenga un convenio de comercio equitativo… todo eso hace que la gente tenga siempre presente a Starbucks, que lo vean como el tercer lugar, que la gente vaya no sólo por el café, sino que vayan a estudiar, a trabajar, esa es la huella que pretende Starbucks, es la huella que las bibliotecas y los bibliotecarios deberíamos dejar para que siempre nos tengan presentes y como referentes no sólo de libros, sino como el espacio en el cual es posible estar.
Algo que me ha gustado de este libro es que, aunque todo lo que se menciona en él es bastante obvio, a veces parecemos olvidar lo esencial y lo que nuestros usuarios (clientes) necesitan realmente. En el libro se habla de la cafetería y cómo ha llegado a ser una referencia de estudio y trabajo para muchas personas; sin embargo, lo que en él se menciona no tiene ningún desperdicio para nuestras bibliotecas, si volvemos a leer los 5 principios de Starbucks, pero pensamos no en la cafetería, sino en bibliotecas, vemos que se puede hacer un trabajo muy interesante para crear La experiencia biblioteca, la que incluso no necesita café:
Lo dicho, estamos en todos lados. Y para que vean que hasta Dewey sirve para ayudar a resolver crímenes o cometerlos (sería bueno llamarlos “Dewey Serial Killers”), gracias a Honorio Penadés y Juan Zurita por el dato.
Por cierto, los crímenes de este Dewey Serial Killer fueron inspirados por los siguientes temas:
También gracias a Carlos García por su contribución 🙂
No cabe duda que los bibliotecarios/as somos todos unos rockstars (¡sí, aja!)
Visto en: Weird man wanders y Comic book resource.
Fuente: ifla-world-report.org
Estos son sólo algunos de los datos más relevantes de la sección México del Informe Mundial de la IFLA 2010 .
Usuarios de Internet: 27,600,000
Penetración de Internet: 24.80%
Crecimiento de usuarios de Internet: 917.50%
Bibliotecas Públicas: 7,260 (aprox) —> Acceso a Internet: 21-40%
Bibliotecas Universitarias: 1,133 (aprox) —> Acceso a Internet: 81-100%
Bibliotecas Escolares: 4,689 (aprox)
Otros temas que se tratan en este informe son los relativos al bloqueo de ciertas páginas de internet por parte de las bibliotecas, en donde se dice que la AMBAC (responsables de la sección México) no están a favor de filtrar y/o bloquear contenidos de internet en las bibliotecas que ofrecen acceso; sin embargo, es claro que algunas bibliotecas públicas tienen bloqueadas las redes sociales.
También se destaca el papel que han jugado las bibliotecas en dar a conocer y apoyar temas que preocupan actualmente, como es el caso del VIH/Sida, el acceso de los discapacitados a la información, el libre acceso de las mujeres a la información, las bibliotecas y el desarrollo sustentable, entre otros. En específico se menciona el taller “El Bibliotecario y el Acceso a la Información para la Prevención y el Tratamiento del VIH/Sida”, organizado por la Facultad de Medicina de la UNAM.
Vale la pena echarle un ojito a este informe para tener un panorama general, darnos una idea de el suelo que pisan actualmente las bibliotecas en México y, ¿por qué no? contrastarlo con la realidad bibliotecaria que vivimos día a día.