Entre los destacados de los días pasados encontramos—además de los oscuros deseos de Keith Richards por ser bibliotecario—el lanzamiento el 26 de marzo de una aplicación gratuita para iPhone/iPod que, estoy segura, muchos bibliotecarios quisiéramos para nuestras bibliotecas: The Seattle Public Library.
Lo que tienes con esta aplicación es:
Búsqueda en el catálogo, si vives en Seattle y tienes credencial de la biblioteca, sólo basta con que teclees tu cuenta y password y podrás apartar el documento requerido.
Preguntar cualquier duda a un bibliotecario vía messenger, texto o por teléfono.
Calendario de eventos para lecturas de autor, clases, días festivos, horas del cuento, visitas guiadas, etc.
Localización de las bibliotecas públicas de Seattle, horarios, teléfono, equipo y otras facilidades.
Listado de nuevas adquisiciones.
Los blogs de la biblioteca Shelf talk y Push to talk.
La conexión a Facebook.
He estado revisando esta aplicación y personalmente, me parece que se toma muy en serio aquello de “llevar la biblioteca en el bolsillo” o, mejor dicho, hacen llegar la biblioteca hasta los usuarios: es completa, amigable, intuitiva, en pocas palabras un aplauso para los bibliotecarios y desarrolladores del sistema bibliotecario de Seattle. Francamente, me gustaría encontrar pronto aplicaciones similares en el sistema de bibliotecas públicas de México
No deja de ser gracioso encontrar algunos comentarios respecto al iPod/iPhone que lo ven sólo como un dispositivo telefónico, para jugar y escuchar música. Con este tipo de aplicaciones, además de las de lectura, nos damos cuenta lo versátil y útil que resulta para nuestra materia este aparatito.
