
De acuerdo con la RAE la palabra bienestar se define como:
1. m. Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.
2. m. Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad.
3. m. Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.
Lo anterior viene a colación porque hace algunos meses se publicaron dos artículos sobre el bienestar en las bibliotecas que no quiero dejar pasar. Do Academic Libraries Contribute to Students’ and Communities’ Wellbeing?: A Scoping Review, publicado en 2025, aborda el bienestar en las bibliotecas académicas; por su parte, Libraries & Well-Being A Case Study from The New York Public Library (NYPL) publicado en 2024 se centra en el bienestar en una de las bibliotecas más representativas en Estados Unidos y quizá tambén de las más reconocidas a nivel mundial.
Se habla mucho de las bibliotecas como tercer espacio, las bibliotecas como refugio, pero no se ha profundizado lo suficiente de manera formal sobre el bienestar en la biblioteca, así que estos dos estudios nos dan una luz bastante interesante sobre lo que ya se sabe pero poco se demuestra con datos duros. Como bien se señala en el primer artículo:
Las bibliotecas académicas hacen más que servir como depósitos de datos y espacios de tranquilidad. Son lugares con un inmenso potencial para mejorar la salud y el bienestar de sus estudiantes y usuarios de la comunidad. Sin embargo, la conexión entre las bibliotecas académicas y el bienestar es algo tenue y confusa.
En este post quiero platicarles no sólo sobre los principales resultados, me interesa particularmente las coincidencias y distancias sobre el bienestar en las bibliotecas públicas y académicas, dos tipos dque tienen propósitos y atienden a públicos distintos.
El bienestar en la biblioteca académica

El estudio Do Academic Libraries Contribute to Students’ and Communities’ Wellbeing?: A Scoping Review buscó examinar el papel de las bibliotecas académicas en el bienestar de los estudiantes y la comunidad, identificar los diversos tipos de actividades e iniciativas que llevan a cabo para abordar su bienestar y descubrir brechas que podrían requerir mayor investigación. Para ello realizaron una revisión exhaustiva de literatura sobre el tema en bases de datos como Library Information Sciences Association (LISA), Education Resources Information Centre (ERIC), MEDLINE (Ovid), Scopus y Web of Science (WOS). Esta revisión trató de responder a las siguientes preguntas
- ¿Las bibliotecas académicas contribuyen al bienestar de sus usuarios (estudiantes y comunidad)? ¿de qué manera lo logran?
- ¿Cuáles son las iniciativas y actividades para el bienestar que ofrecen las bibliotecas académicas? y ¿de qué manera estas actividades contribuyen al bienestar de su comunidad de usuarios?
- ¿Cuáles son las lagunas en la literatura sobre el papel de la contribución de las bibliotecas académicas al bienestar del usuario?
Los resultados revelaron que aunque esta revisión excede el alcance de explorar el impacto y la eficacia de las iniciativas de bienestar en las bibliotecas, presentó una visión de los esfuerzos de las bibliotecas universitarias para promover el bienestar. También destacó que los espacios de bibliotecas académicas, organizados intencionalmente, permiten que se lleven a cabo conversaciones complejas y difíciles sobre temas, a la vez que se garantiza la seguridad.
Resalta que las actividades encaminadas al bienestar en la biblioteca académica son menos comunes a, por ejemplo, las existentes en las bibliotecas públicas. De acuerdo con el estudio esto podría atribuirse a que los bibliotecarios perciben que no cuentan con las habilidades en la materia. Y aunque es un tema que en varias conversaciones con bibliotecarios públicos me he encontrado, me atrevería a esbozar que esto también puede deberse a que el personal profesional de las bibliotecas académicas siguen viendo a estos espacios exclusivamente como parte del apoyo a las actividades académicas de sus comunidades.
Por último, de acuerdo con este estudio parece que las bibliotecas académicas tienen la capacidad de presentarse como espacios dinámicos donde pueden asumir diferentes roles, lo que las hace propicias para la promoción de la salud. Esta revisión también identificó 11 tipos diferentes de iniciativas en lasa bibliotecas académicas, por ejemplo, actividades asistidas por animales; facilitación de diálogos sobre pertenencia e identidad; actividades recreativas; promoción de la actividad física, meditación, yoga y mindfulness; clubes de lectura; exposiciones de arte; apoyo tecnológico y digital; comida y té gratuitos; y concienciación sobre la salud.
El bienestar en la biblioteca pública

Por su parte, Libraries & Well-Being A Case Study from The New York Public Library es resultado de una colaboración entre la Biblioteca Pública de Nueva York y The Humanities and Human Flourishing Project de la Universidad de Pensilvania. Para ello, realizaron una serie de encuestas a los usuarios de la NYPL. La estructura se realizó de acuerdo al modelo PERMA que postula cinco pilares del bienestar: emoción positiva, compromiso, relaciones, sentido y logro. Entre los resultados destaca lo siguiente:
- Las bibliotecas crean las condiciones para el bienestar. Las y los usuarios informan que la biblioteca, los servicios y sus materiales les brindan una sensación de estabilidad, seguridad, refugio y paz, y les permiten evadirse y concentrarse.
- Las bibliotecas activan los elementos centrales del bienestar del modelo PERMA. La biblioteca genera emociones positivas de bienestar y alegría. Por ejemplo, el 74% de los encuestados informó que el uso de la biblioteca influye positivamente en su capacidad para afrontar el mundo.
- Las bibliotecas promueven el desarrollo personal más allá del bienestar. Los usuarios de la Biblioteca Pública de Nueva York informan que el uso de la misma apoya su crecimiento y expansión.
- El impacto positivo de las bibliotecas en el bienestar es mayor para los usuarios que viven en comunidades de bajos ingresos. Éste es quizá uno de los resultados más interesantes y demuestra que las bibliotecas públicas son los espacios más democráticos que existen, dan cabida a todos y beneficia a todos.
- Esta contribución positiva al bienestar también es mayor para los usuarios con un uso más físico y que requiere más tiempo de la biblioteca.
- Estos hallazgos demuestran que las bibliotecas públicas apoyan el desarrollo de sus usuarios y, por lo tanto, ayudan a fortalecer sus comunidades.
Conclusiones
Estos dos estudios exploran a la biblioteca más allá de la concepción tradicional que se tiene de la misma. Como lo mencionaba al principio, lo que hemos trabajado en estos espacios la intuimos como un lugar de refugio, de encuentro, un tercer espacio y hemos visto que los usuarios la apropian de esta manera; sin embargo, es necesario explorar más a fondo y presentar datos duros. Estos estudios pues, son bienvenidos y nos dejan ver a una biblioteca (académica o pública) que supera el discurso tradicional de “cubrimos las necesidades de información de los usuarios” y se enfoca en el bienestar de los mismos.