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2 Comments

  1. gerardo ochoa
    7 abril, 2012 @ 20:18

    Me parece muy bien esta entrada, y el blog en general. Lo digo porque me ha dado para enojarme, pensar un poco y sacar estas ideas.

    Me atrevo arrogantemente a decir que es un buen “post”, pero creo que resulta claro que las campañas de lectura como esta del Sanborns o las del tipo “lee porque es bueno” o “porque lo digo yo” —con una semianalfabeta Elba Esther Gordillo animándonos a hacerlo (estoy exagerando)— solo tienen la finalidad de vender, o al menos esa es su primera finalidad. Por ello es triste que instituciones públicas tipo CNCA estén tan implicadas en esto de la “promoción” de la lectura. No deja de resultar extraño que, justamente cuando el sistema educativo nacional está semicolapsado, las campañas de promoción de la lectura proliferen (me refiero a esto de los maestros de educación básica incapaces de pasar un examen o a los parámetros cuantitativos de la OCDE).

    Creo que la mejor campaña de lectura es la educación, y no las promociones de tiendas como Sanborns o Gandhi (esta muy ingeniosa por cierto), o las de las grandes editoriales comerciales (favor de darse una vuelta en cualquier feria del libro, grandota o chiquita), cuyos propósitos son evidentes. Para empezar, está la alfabetización, pero también la educación avanzada, crítica, especializada, y aquella que nos enseña cuál es la historia de la cultura escrita y de las distintas formas en que se han materializado la práctica de la lectura y la formación de lectores en nuestra(s) nación(es) (algo que por cierto antes se hacía en las escuelas, no en las plazas comerciales).

    Por otro lado, siempre hay en estas campañas algo que se asume sin cuestionarlo: cuando se habla de libros siempre se da por sentado que se trata de libros de literaruta o de “escritores” (autores que escriben obras de ficción). ¡Hasta la Ley de Fomento de la Lectura comienza dando una definición amplia del “libro” y acaba hablando de “literatura”! (pero bueno, así son las leyes y así con nuestros legisladores, ¿no?). ¿Alguien les ha dicho a los promotores de la lectura que también hay libros que no son de “literatura”? También hay libros académicos, monografías, enciclopedias (bueno, estas prácticamente han desaparecido), manuales, tratados filosóficos, etnografías, etcétera. ¿Los diccionarios son libros? ¿Y los libros de ciencias? ¿Acaso las bibliotecas solo tienen libros de literatura? ¿Y las revistas? ¿Y todo lo nuevo digital? Creo que conviene preguntarse también de dónde viene este dar por hecho que todo lo que tiene que ver con “leer” o con “lectura” solo es cosa de los Monsiváis, de los intelectuales plagiarios de Letras Libres o de los suplementos literarios domingueros. No todo en el mundo son libros de Carlos Fuentes o de Isabel Allende.

    También veo una actitud poco crítica, nada reflexiva y muy autocolonizada en quienes asumen como su misión quijotesca el ir por el mundo en “defensa del español”. ¿Y las lenguas indígenas? Pero este ya es otro tema…

    En fin, espero que no haya resultado muy agresivo. Esta es mi opinión al respecto.

    Gracias por compartir.

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  2. Uvejota
    7 abril, 2012 @ 21:01

    Hola Gerardo
    Tienes totalmente la razón, es cierto que lo que buscan estas campañas es vender y no crear un país de lectores; sin embargo, debemos reconocer, analizar y adaptar lo que funciona en ellas, ¿por qué criticamos a Librerías Gandhi, si al final son las campañas que más recordamos?

    Es evidente que al Gobierno lo que menos le interesa es un país lector y, de hecho, no saben de qué se trata eso, por tal motivo las campañas con frases gastandas son tan recurrentes y tan poco exitosas. En otros post ya he hablado sobre ese tema y lo hueco de los mensajes. También en este espacio ya he hablado que no sólo se leen libros y no sólo se leen novelas. La lectura es mucho más amplia que 100 cuartillas encuadernadas, soy una convencida de que hay muchas lecturas y muchos lectores, así que yo no soy de las que vienen con esos mensajes gastados.

    En lo único que no estoy totalmente de acuerdo contigo es que la campaña de lectura es la educación, es más que evidente que desdde ahí no va a llegar y tampoco devemos cargarle ese beneficio único. Es muy válido leer por ocio y entretenimiento.

    Muy interesante tu reflexión, nos da mucho para seguir disertando sobre este tema.

    Saludos.

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