A propósito de la Banned Books Week 2014 (Semana de los Libros Prohibidos), el evento anual organizado por la ALA (American Library Association) y que busca permitir y asegurar el acceso de cualquier persona a cualquier libro, sin importar los temas espinosos que éste último pueda tocar; pues sí, ya sabemos que varios libros a lo largo de la historia humana han sido considerados peligrosos, por ende censurados, prohibidos y quemados; y aunque la prohibición de libros pueda parecer cosa del pasado, les sorprenderá saber lo actual del tema al punto de tener a la saga Harry Potter entre los títulos prohibidos de estos “nuevos tiempos.”
Como les comentaba al principio, a propósito de la Banned Books Week (21- 27 de septiembre de 2014), hay mucha información interesante que compartir, por ejemplo, “Los libros más controvertidos del mundo” elaborada por Graphs y que, como su nombre lo indica, presenta un listado de libros que, dadas las temáticas que han abordado, causaron (y algunos siguen causando) controversia al momento de ser publicados. Entre ellos encontramos To kill a mockinbid (Matar a un ruiseñor) de Harper Lee, publicado originalmente en 1960 y que causó incomodidad entre varios lectores al tocar temáticas como el racismo y la violencia; sin embargo, con el transcurrir de los años (54 años, nada más y nada menos) se ha convertido en el libro más leído que trata esta temática en Estados Unidos.
Por cierto, en The Hufftington Post, también están celebrando de lleno la Banned Books Week con varios artículos, uno de ellos, presentan algunos datos interesantes sobre los libros más censurados durante el 2013, entre estos datos encontramos el de las principales temáticas que llevan a la gente a censurar o prohibir ciertos libros: sexo explícito, lenguaje ofensivo, no apto para la edad, violencia, puntos de vista religiosos, drogas, racismo, etc., en fin, temas complicados que a muchos resulta difícil abordar aunque no por ello prohibir y que, como ya lo he mencionado en otras entradas, desde la perspectiva bibliotecaria debemos garantizar el acceso.