Cuentan que cuentan que había
una vez una princesa
que vivía en un estante
de una vieja biblioteca.
Su casa era un cuento de hadas,
que casi nadie leía,
estaba entre un diccionario
y un libro de poesías.
Solamente algunos chicos
acariciaban sus páginas
y visitaban a veces
su palacio de palabras.
Desde la torre más alta,
suspiraba la princesa.
Lágrimas de tinta negra
deletreaban su tristeza.
Es que ella estaba aburrida
de vivir la misma historia
que de tanto repetir
se sabía de memoria:
una bruja la hechizaba
por envidiar su belleza
y el prícincipe la salvaba
para casarse con ella.
Cuentan que cuentan que un día,
justo en el último estante,
alguien encontró otro libro
que no había visto antes.
Al abrir con suavidad,
sus hojas amarillentas
salió un capitán pirata
que estaba en esa novela.
Asomada entre las páginas
la princesa lo miraba.
Él dibujó un sonrisa
sólo para saludarla.
Y tarareó la canción
que el mar le canta a la luna
y le regaló un collar
hecho de algas y espuma.
Sentado sobre un renglón,
el pirata, cada noche,
la esperaba en una esquina
del capítulo catorce.
Y la princesa subía
una escalera de sílabas
para encontrar al pirata
en la última repisa.
Así se quedaban juntos
hasta que salía el sol,
oyendo el murmullo tibio
del mar, en un caracol.
Cuentan que cuentan que en mayo
los dos se fueron un día
y dejaron en sus libros
varias páginas vacías.
Los personajes del libro
ofendidos protestaban:
“Las princesas de los cuentos
no se van con los piratas”.
Pero ellos ya estaban lejos,
muy lejos, en alta mar
y escribían otra historia
conjugando el verbo amar.
El pirata y la princesa
aferrada al brazo de él
navegan por siete mares
en un barco de papel.
Liliana Cinetto
Fueron las palabras de bienvenida de Gonzalo Oyarzún Zardi, Subdirector de Bibliotecas Públicas de Chile, al VII Encuentro Nacional de BiblioRedes. Tanto él, como Paola Gallegos, Coordinadora Nacional de BiblioRedes, hicieron hincapié en que lo importante es la lectura, que los libros por sí solos no van a formar lectores y que, a pesar de que para BiblioRedes ha sido un año lleno de cambios, de levantarse y reestructurarse después del terremoto en marzo pasado, el trabajo en equipo y la participación es lo que da alma al mismo.
La primera conferencia corrió a mi cargo, pero de esa les hablaré en otro post.
En la mesa redonda Contenidos locales y participación comunitaria se habló de la Experiencia de Diarios Ciudadanos y el uso que se hace de las redes sociales; la experiencia de la Biblioteca No. 228 en la creación y promoción de la participación de la comunidad; por último, Gloria Elgueta nos habló del proyecto Memorias del Siglo XX que se propone recopilar materiales históricos (fotografías, impresos, material audiovisual) con el objetivo de crear memoria.
La mesa redonda de la tarde tuvo como tema central la Gestión Integral de Biblioteca, las ponentes nos platicaron sus experiencias en bibliotecas, cómo están trabajando, cuáles son las carencias y cuáles las potencialidades, por ejemplo, Miriam Campos nos platicó su experiencia con el terremoto que azotó a Chile 27 de febrero de 2010 y la solidaridad y el apoyo que recibió de su comunidad.
Acá unas imágenes de este primer día del Encuentro:
Gerardo Espíndola, Experiencia de Diarios Ciudadanos
Juana Cortés, Experiencia de creación y promoción de la participación en la comunidad, (Biblioteca No. 228 de Monte Patria)
Gloria Elgueta, “Memorias del Siglo XX
Gabriela Aranibar, Biblioteca Pública de Pica
Miriam Campos, Biblioteca Pública San Javier
Noelía Durán, Coordinadora Regional de Bibliotecas Públicas de la Araucanía