…los libros no siempre tienen la última palabra. Los libros nos hacen mejores precisamente cuando aprendemos a debatir con ellos, a buscarles las costuras. Leer es dejarse provocar, es aceptar un duelo.
Vicente Alfonso, El síndrome de Esquilo.
En torno a la lectura y los libros hay muchos malos entendidos, desde el “leer es bueno”, pasando por “los libros siempre tienen la razón” y hasta llegar al clásico “leer nos hace mejores personas”; yo no veo cómo ha de hacernos mejores personas cuando dictadores y personajes históricos que han hecho tan poco por la humanidad eran ávidos lectores. Aunque, no me mal interpreten, que esto tampoco significa que leer nos hace malas personas. No se trata de blancos y negros.
De los libros y la lectura se pueden decir muchas cosas, cosas que de hecho están probadas científicamente: que nos han salvado la vida literalmente, que retrasa la demencia senil, que tiene cierta incidencia en el aumento del IQ los niños, que si leemos a los clásicos nuestro cerebro se mantiene en forma, que nos hace más sociables, pero no, definitivamente no que nos hacen mejores personas, al menos no en el sentido romántico que argumentan los que pretenden promover la lectura sin entender mucho cómo debe hacerse.
Les recomiendo el artículo con el que inicio este post que habla precisamente sobre los supuestos sobre los libros, la lectura y lo que realmente se puede hacer con ella.
Creo que hay que empezar evitando mitificar al libro como objeto y al acto de leer, porque existen libros que por su temática pensaríamos que el leerlos puede hacernos peores personas. Para evitar posibles confusiones es recomendable distinguir entre erudicción y sabiduría. Creo que la confusión viene de cierta mitificación que se hace del mundo de la cultura a partir de la Ilustración. Los libros pueden proporcionar uno u otro o, si hay suerte, ambos a la vez. La erudicción es conocimiento vacío, saber por saber, neutro, por decirlo de alguna manera, es decir, orientable hacia el bien o hacia el mal. La sabiduría es una determinada forma de vivir, un saber vivir, creo que muy relacionado con la prudencia. Como dices, el mero hecho de leer no nos hace mejores personas, aunque tampoco es algo que haya que descartar que ocurra. Todo depende de lo que hagamos una vez que hayamos cerrado el libro.
Después de leer tu post me recordó una frase que leí hace tiempo, dice algo así: “cada persona que conozco es superior a mi y en esa medida aprendo de ella” y creo bien se puede aplicar a cada libro que leemos.