Recién estrenamos año y seguramente algunos habrán tenido entre sus propósitos leer más libros o simplemente leer (para los más realistas), pero, ¿qué leer?
No es extraño que algunos se sientan intimidados al entrar a una librería repleta de libros, ¿por dónde comenzar? ¿por las novedades, los clásicos, tomando el primer libro que alcance mi brazo? Quizá algunos lectores sean más aventureros, otros, sin embargo, a veces necesitan una guía, una luz en el camino lleno de estantes y propuestas literarias que a veces sólo duran unas semanas para ser arrasadas por otros cientos de propuestas nuevas, que tampoco durarán mucho.
Qué mejor manera de comenzar el año que con un buen propósito de lectura, y si quieren saber los niveles que pueden alcanzar este año, les comparto esta ilustración que nos comparten a su vez en el blog Book Patrol y donde cada postura representa un nivel distinto de lectura:
Lectura casual
Lectura atenta
Lectura cautiva
Lectura fuera de la realidad
Yo por mi parte, comencé el año finalizando 1Q84 libro 3 de Murakami (ampliamente recomendable, por cierto) creo que en la zona 3. Ya les contaré qué otras zonas-niveles alcanzo durante este 2013.
Hace ya un buen tiempo que no publicaba en el blog visitas a bibliotecas y es que el tiempo a veces nos come, pero por fin pude visitar la recientemente re-inaugurada biblioteca de IBBY y ha sido una grata sorpresa.
La Biblioteca BS IBBY México / A Leer es una biblioteca pensada como “un lugar de acercamiento entre los niños, los jóvenes y la literatura; además de apoyar las actividades de promoción a la lectura que lleva a cabo la Asociación.” El acervo, de más de 16, 000 ejemplares, se encuentra dividido en las siguientes colecciones:
Colección de libros recomendados*, constituida por las guías de libros recomendados que comenzaron a elaborarse a partir del año 2000.
Colección general, compuesta por cerca de 15,000 ejemplares y con títulos especializados en literatura infantil y juvenil.
Fondo reservado: Colección Margadant, compuesta por títulos provenientes de diversas donaciones internacionales, cuenta actualmente con aproximadamente mil ejemplares. Esta colección sólo está disponible para la consulta de investigadores y especialistas.
Colección de libros especializados en promoción de la lectura y análisis de la literatura infantil y juvenil, como su nombre lo indica, está compuesta de materiales especializados en literatura infantil y juvenil como manuales, catálogos de ilustración, memorias, etc.
Publicaciones periódicas, son revistas especializadas en literatura infantil y artículos de diarios que cubren el tema.
SERVICIOS:
Préstamo interno.
Préstamo a domicilio.
Préstamo interbibliotecario.
Recuperación de información.
Módulo de Consulta Digital.
HORARIO
La biblioteca está abierta al público en general en los siguientes horarios:
Lunes a viernes de 10:00 a 18:00 (Receso de 14 a 15:00 hrs.)
Sábados de 10:00 a 14:00.
Aprovecho para agradecer a María Cristina Vargas de Vinculación y Proyectos Estratégicos y Adriana Arzate, Responsable de Biblioteca, por las atenciones.
Después de utilizar y argumentar sobre la lectura con una Encuesta de lectura publicada en 2006 por el Conaculta y la UNAM, encuesta que además a estas alturas se antojaba a todas luces obsoleta –en 6 años cambió ha habido muchos cambios en torno a la lectura, por ejemplo, en 2007 llegó el primer Kindle de Amazon y con ello se inició el boom del libro electrónico–; finalmente se presentaron el 27 de noviembre en la Feria del Libro de Guadalajara los resultados de la nueva Encuesta Nacional de Lectura 2012, elaborada en esta ocasión por FunLectura (Fundación Mexicana para la Lectura).
Esta nueva y esperada encuesta se realizó entre el 25 y 28 de agosto de 2012 a una muestra de 2000 personas mayores de 12 años que saben leer y escribir. Entre los datos más interesantes que arrojaron las 89 preguntas de la encuesta, se encuentran los siguientes:
Pues eso, que poco a poco van saliendo historias de cómo los libros salvan vidas, seguramente cada uno de nosotros tenemos la personal, algunas más literales que otras, pero todas dignas de compartirse. Y hoy precisamente les quiero compartir la historia de mi colega Alejandro Abate, a quien agradezco la oportunidad de publicarla en este espacio, además de sus lecturas y sus comentarios:
Hola Vero…. estas historias de “coincidencias” obvio que también están asociadas al libro y a la lectura. Nuca te ha pasado que vas en un bus o metro, leyendo algo y que por el entusiasmo que te genera la lectura… te pasas del destino al cuál te dirigías… pues bien… conozco varias historias de personas a las cuales les pasó eso, y de esa forma distrajeron al destino por unos minutos y “evitaron” un accidente fatal o terrible, gracias a esos minutos de más que cambiaron el rumbo de si vida.
No sólo los libros “salvan” vidas, sino que también en forma práctica como tú lo dices. Este año, mi madre se quebró la cadera y hubo de estar en cama luego de que la trajeron de la clínica donde la intervinieron, y como necesitaba una cama alta para que se la atendiese con mayor comodidad, “elevé” la de ella, colocando cuatro tomos de una vieja enciclopedia en cada pata de la cama… como la enciclopedia contaba con 20 volúmenes, hasta me sobraron cuatro, con los cuales mi madre, en su larga convalecencia se “entretuvo” dándoles una leída.
Y bien… así las cosas.
Hay gentes que también “guardan” entre los libros, papeles importantes que en muchas oportunidades “sirven” para mucho… más si esos papeles son de color verde y tienen impresa la imagen de G. Washintong… ja!!!
Y no, no estoy hablando en un sentido figurado, metafórico y/o poético de los beneficios de los libros, sino literalmente: hay libros que salvan vidas; aunque ya en otra ocasión les platiqué sobre los beneficios reales y cuantificables de la lectura –por ejemplo, que se ha demostrado que la lectura, puede ayudar a detener el desarrollo del Alzheimer–, lo común es hablar de lo “bonita y provechosa que resulta” sin detenernos a dar ejemplos concretos.
Y es que siendo honestos, los discursos sobre las bondades de los libros y la lectura nos dan para horas y horas de intelectualidad, es más, podemos ponernos en un plan muy romántico y poético si así lo queremos; pero hoy, afortunadamente, estoy hablando en un sentido literal: los libros salvan vidas.
Para muestra un botón, en el blog “Book Patrol nos cuentan que por allá del año 1917 en Francia, Kurt Geiler, soldado alemán, dormía plácidamente con su biblia bajo la almohada –eso de “dormía plácidamente” es un decir, supongo que en plena Primera Guerra Mundial nadie dormía placidamente y menos un soldado–, cuando una bomba explotó. Aunque la bomba dañó parte de su Biblia, ésta sirvió como escudo protector de Geiler, quien además fue uno de los pocos sobrevivientes de la explosión.
Y pues nada, que esta Biblia se ha convertido en un memorial anti-guerra de la familia de Geiler. Aunque, porqué no, también se podría convertir en una bandera de la importancia del libro en la vida de muchas personas. Por cierto, que en materia de libros puede aplicar a la perfección aquello de el tamaño si importa, imposible pensar en una historia como esta si, en lugar de dormir con una biblia gorda, hubiera estado leyen-durmiendo con una revista TV y Novelas o lecturas similares.
Y miren ustedes las coincidencias curiosas de la vida y de los libros, justo hoy por la mañana leía también Cuando leer salva vidas una nota publicada en el Informador.com.mx y donde se habla de la presentación del libro Querido hijo, estamos en huelga de Jordi Sierra quien, según se menciona en el artículo, es consciente de que la “la lectura le salvó la vida“, y aunque no se explique bien cómo, yo no lo pongo en duda, ya que como lo dice Javier Rioyo:
Soy un lector descreído, aunque mantengo fe en la lectura.
En esta vorágine de cuestiones relacionadas con los libros y lectura que estamos viviendo y parece acaparar cada vez más nuestra atención, no es extraño encontrar casi diariamente redes sociales enfocadas al sector del libro, la lectura y, desde luego los lectores –recordemos que por más libros y lecturas, sin los lectores no hay red social que se sostenga–; en el camino tenemos ejemplos muy interesantes como es la ya clásica LibraryThing y GoodReads y tantos otros de los que ya les he hablado en distintas entradas de este blog sin embargo, nunca está de más descubrir y dar espacio a las que van surgiendo, las que por cierto, deberán estar muy conscientes de ofrecer características novedosas para captar a nuevos usuarios que quizá ya están cautivos en otros sitios similares.
Hace un par de días me topé en el perfil del Facebook de Bibliotechnia esta infografía sobre los índices de lectura en 6 países de Latinoamérica: Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Perú, México y España.
Esta infografía resume los resultados del estudio elaborado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC). Entre los datos más interesantes encontramos que los lectores de estos países prefieren comprar libros a pedirlos prestados (¡ojo editoriales!). Sin embargo, algunos otros datos sólo confirman lo que se ha venido diciendo desde hace algunos años: