biblioteca y sociedad
Sexo vs Lectura, Bibliotecas y Cultura
Via Julián Marquina en RecBib me encuentro con esta curiosa nota publicada el miércoles pasado por El sudcaliforniano diario de La Paz, B.C.S., donde anuncia que existen más sex shops que bibliotecas públicas en dicha ciudad. Estamos ante una lucha en la que no se si saldremos bien parados: Sexo vs Lectura, Bibliotecas y Cultura
Honestamente no me sorprende, creo que el tema del abandono que sufren las bibliotecas públicas en nuestro país es una materia bien conocida y comentada por cualquier colega bibliotecario/a; ademas, como bien dice el dicho: “el sexo vende” y, nos guste o no, la lectura sigue siendo una tarea pendiente en nuestro país.
Esta nota lo único que hace es reflejar las grandes lagunas que nuestras autoridades tienen en materia de bibliotecas. ¿Cómo podemos esperar que las bibliotecas públicas, en un estado tan distante al DF como lo es Baja California Sur, tengan presencia cuando no lo tienen ni las bibliotecas más grandes de este sistema como es la Biblioteca Vasconcelos o la Biblioteca de México? Recordemos que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas está compuesta por más de 7,000 bibliotecas a lo largo del territorio nacional, pero difícilmente cumplen los objetivos propios de una biblioteca de esta naturaleza: en la gran mayoría no existe personal profesional en bibliotecología, materiales obsoletos, funcionan más como bibliotecas escolares que como bibliotecas públicas, etc.
Pero más importante aún, no culpemos del todo a las autoridades encargadas de crear políticas fallidas en favor de la lectura y las bibliotecas, son responsables pero sólo en cierta medida. La culpa la compartimos también los mismos bibliotecarios profesionales quienes no hemos aprendido a crear estrategias lo suficientemente atrayentes para captar a más usuarios. A veces estamos tan centrados en procesos y tecnicismos sólo comprensible para el mismo gremio, que nos olvidamos para quién trabajamos.
El sexo no es nuestro único competidor; es más, el sexo ni siquiera es nuestro competidor y cometeríamos un error en pensar que éste, las redes sociales o los videojuegos nos roban clientes/usuarios, somos nosotros mismos quienes los hemos alejado. Nuestra tarea no debe basarse en competir, sino en lograr ofrecer servicios, contenidos y actividades tan interesantes como cualquier otra actividad recreativa, ¡menuda tarea! pero no imposible. ¿Qué tal que la Biblioteca Justo Sierra (la más visitada de La Paz) en lugar de ofrecer libros de texto y diarios, tenga una oferta literaria enfocada en sexualidad para todas las edades; o se realicen talleres de sexualidad? No colegas, no se espanten, no estoy hablando de caer en pornografía, sino de encontrar un enfoque distinto que satisfaga las necesidades de nuestros usuarios, pues finalmente, esa es la labor de la biblioteca pública: satisfacer las necesidades de información de su comunidad.
Por último, me parece que la nota publicada en El Sudcaliforniano, juega un tanto con el amarillismo y la doble moral que se da a menudo en muchos sectores de nuestro país: “El sexo es malo, la lectura es buena“, “la gente prefiere sexo sobre lectura“, “Existen más sex shops que bibliotecas en La Paz“. En conclusión, dudo mucho que la cantidad de bibliotecas haga una diferencia real sobre las preferencias recreativas de los usuarios; más bibliotecas no se traduce en menos sex shop y tampoco en mayor asistencia a las mismas.
Nuevo director de la Vasconcelos
Después de un periodo bastante largo el Director del CONACULTA, Sergio Vela designó el día de hoy a Fernando Álvarez del Castillo como director de la Biblioteca José Vasconcelos, la cual recientemente reabrió sus puertas después de cerca de dos años de permanecer cerrada y envuelta en un sinnúmero de irregularidades.
Para mi sigue siendo un enigma cómo, por qué, quién o con base en qué se designan estos puestos; pero definitivamente no podemos negar que Álvarez del Castillo tiene una experiencia profesional amplia en materia de bibliotecas; con esto no quiero decir que esté mal o bien su designación y tampoco pongo en duda su capacidad para dirigir una biblioteca de tal magnitud, sólo que siempre me han parecido un tanto extraños este tipo de nombramientos, sin que haya una mayor explicación al gremio bibliotecario las razones que llevaron a esta elección, especialmente cuando hubo una solicitud explícita de considerar a un bibliotecario profesional para dirigir la Vasconcelos (todo parece indicar que los bibliotecarios seguimos sin dar el ancho para dirigir recintos de tal importancia).
Bibliotecario profesional o no, Álvarez del Castillo tiene a partir de ahora una tarea titánica y una gran responsabilidad para poner fin de una vez por todas a todas las irregularidades que ha arrastrado la Vasconcelos desde que era un proyecto. Espero que con esta nueva dirección por fin logre cumplir su misión como biblioteca púbica y la información que resguarda llegue al mayor número de usuarios a nivel nacional.
Día Internacional de la Biblioteca
Un poco (o un mucho) despistada y con varios días de retraso, pero aún así no quiero pasar la fecha de largo. El 24 de Octubre se conmemoró el Día Internacional de la Biblioteca. Para todos aquellos que vivimos gran parte de nuestro tiempo en ellas, para los que gozan aún de asistir a ellas, para estudiantes que en periodos de examen las abarrotan y para todo aquél que de alguna forma se relaciona con ese espacio
Recordemos además que octubre está dedicado al Mes Internacional de la Biblioteca Escolar.
Bibliotecas y diversidad lingüística en Internet
Una de las preocupaciones primordiales para la Unesco, así como para las Naciones Unidas es la preservación de la diversidad cultural. El lenguaje a su vez, visto como una de las tantas manifestaciones de dicha diversidad ha cobrado también gran importancia para NU, quienes se han dado cuenta como poco a poco se va perdiendo información valiosa en otros idiomas. Por tal motivo, este año fue declarado el “Año Internacional de las Lenguas”y entre las diversas acciones encaminadas a su promoción, como es el caso del “Día Mundial de la Traducción” con el lema “Terminología: las palabras importan”, se llevó a cabo los días 2-4 de julio la Conferencia Internacional “Diversidad Lingüística y Cultural en el Ciberespacio”, la cual que se centró en los siguientes temas:
- El rol de las bibliotecas en la preservación de la diversidad lingüística
- Aspectos políticos, éticos y legales de la diversidad lingüística en el ciberespacio
internet y otros medios - Lengua y educación
- La preservación y el desarrollo de la diversidad cultural
Los trabajos de la Conferencia dieron como resultado la adopción de la Resolución de Lena, recientemente publicada en el sitio de la UNESCO.
En este post deseo centrarme en la importancia que las Naciones Unidas conceden a las bibliotecas como uno de los agentes clave en la preservación de la diversidad cultural.
Como bien sabemos, a lo largo de la historia humana – desde la biblioteca de Alejandría con sus tabletas de arcilla, hasta las grandes y modernas bibliotecas actuales-, las bibliotecas han sido las encargadas de resguardar el conocimiento producido por los pueblos, lo que las ha convertido a su vez en los espacios primordiales de transmisión del mismo; por lo que no es de extrañar que sean consideradas un elemento imprescindible no sólo en el desarrollo y la preservación, sino en la diseminación del conocimiento existente en distintas lenguas.
Actualmente, nuestro principal reto es ser el agente que organiza y disemina la información presentada en formatos distintos del papel; pero además debemos estar conscientes de la importancia que representa la información en otros idiomas como una forma de preservar la cultura, que a su vez pueda garantizar la transmisión de conocimientos y el desarrollo de los pueblos sin la pérdida de su identidad. Así que a través de los documentos clave de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información , la Declaración de Principios y el Plan de Acción (de la primera fase en Ginebra 2003), además de la Agenda para la Sociedad de la Información (de la segunda fase en Tunez 2005), mismos que enfatizan la importancia de la preservación de la diversidad lingüística y cultural, se espera que las bibliotecas tomen parte activa en la consecución de los objetivos de la Resolución de Lena y de la Conferencia“Diversidad lingüística y Cultural en el Ciberespacio”
“Se solicita bibliotecario profesional”
El día de hoy me topé con una curiosa carta del Director del CNB, José Alfredo Verdugo, fechada el 18 de agosto pasado y dirigida al Director del Conaculta, Sergio Vela, en la cual solicita a nombre del Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB) sea considerada la posibilidad de que un bibliotecario profesional presida la dirección de la Biblioteca Vasconcelos.
En realidad no está del todo mal esta solicitud, en dicha carta se menciona que de las Licenciaturas y Posgrados de Bibliotecología y Biblioteconomía impartidas en el país han egresado profesionales de excelencia, cosa que en verdad no dudo; pero esta carta me hace pensar en ¿qué hemos hecho mal que necesitamos una carta para hacer visible la profesión? por qué si existen bibliotecarios de excelencia su labor no ha hablado por sí sola para que desde el inicio se considerara la posibilidad de un profesional en el área dirija la Megabiblioteca. Otro punto, a pesar de las buenas intenciones del CNB, la carta no da propuestas, no adjunta una lista de colegas con sus respectivos curriculums en donde se muestre su desempeño profesional, así que dudo que con una carta se tenga un panorama de los posibles indicados para cubrir tal puesto.
Desde mi percepción considero que además de la carta, quizá se debería lanzar una convocatoria donde los profesionales en bibliotecología y biblioteconomía interesados presenten, además de su historial profesional, sus propuestas y mediante concurso muestren sus aptitudes en el área, específicamente en materia de bibliotecas públicas. Creo que no basta con decir “soy egresado de la carrera” para merecer un puesto.
Carta del Presidente del CNB.
Carta conjunta del Presidente del CNB y de la Presidenta de la Ambac.
¡Ahora resulta!
Según el titular de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de Conaculta, Federico Hernández Pacheco, la Red Nacional de Bibliotecas Públicas es la más grande del mundo y el objetivo es engrandecerla todavía más.
Tenemos una Red integrada por 7 mil 211 Bibliotecas Públicas en el territorio nacional, con 35.5 millones de volúmenes, cerca del 40 por ciento de la red equipada con las nuevas tecnologías de la información y ahora se trata de ir avanzando en ese sentido.
Suena bonito, ¿no? claro sólo suena, porque si nos detenemos a analizar la situación de muchas de estas bibliotecas creo que esta afirmación comienza a sonar un tanto hueca.
La pregunta es ¿de qué sirve tener la Red Bibliotecaria más grande del mundo si la mayoría de estas bibliotecas se encuentra en el abandono? Hasta donde yo sé, esto no ha representado más usuarios de bibliotecas, ni más lectores, ni mejores servicios. Y si piensa que la tecnología con la que cuentan sólo 2,728 de las más de 7,200 bibliotecas públicas que componen la red, sirve sólo para una catalogación uniforme y centralizada, entonces creo que las bibliotecas públicas seguirán sin avanzar. ¿Acaso alguien le ha informado que la tecnología y el equipo con el que cuentan, sirve para algo más que llenar un OPAC de forma centralizada? Y de los 35.5 millones de volúmenes que menciona, sería interesante conocer cuántos de estos son materiales actualizados y acordes a las necesidades de cada comunidad.
Al parecer, lo que el actual responsable de la DGB sigue ignorando es que lo importante de una red bibliotecaria no reside sólo en el número de bibliotecas que la componen, sino en la calidad y utilidad de los servicios que se prestan. Es exactamente lo mismo que cuando hablamos de hábitos lectores, donde las encuestas sólo nos hablan del número de libros que se leen al año en México; el índice de lectores a nivel nacional no se define con leer 1,5, 20 o 30 libros en un año, sino el uso que se está haciendo de estas lecturas. Justo así pasa cuando hablamos de números a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, mientras se siga pensando que el propósito para los años venideros es incrementar el número de bibliotecas y no el prestar atención en capacitar al personal, no sólo en catalogación y clasificación, sino también en un servicio que se adecue a las necesidades de información de los usuarios; mientras se sigan utilizando recursos en construir más bibliotecas y no en fortalecer las ya existentes, mientras se siga desconociendo la utilidad en las bibliotecas de las aplicaciones 2.0, entonces de nada nos servirá una afirmación presuntuosa.
No me gusta sonar fatalista, pero si me estoy equivocando con esta percepción, sería entonces de gran utilidad que las estadísticas nos hablen de la calidad de los servicios, de los bibliotecarios capacitados, de los usuarios cautivos, de los títulos más utilizados en comunidades específicas, de los sitios web más visitados…en lugar de mencionarnos que existen 7,211 bibliotecas públicas con 35.5 millones de volúmenes, al menos a mi, eso sigue sin decirme nada.
Finaliza “Mis vacaciones en la Biblioteca”
Como todos sabrán, hoy da inicio oficialmente el ciclo escolar 2008-2009 y con ello finaliza también el ciclo de una de las actividades de verano más importantes realizadas en las bibliotecas públicas mexicanas encaminadas a la promoción lectora: “Mis Vacaciones en la Biblioteca.”
“Mis vacaciones en la biblioteca” es, quizá hasta ahora, el programa más exitoso de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, mismo que desde hace más de 20 años viene desarrollando proyectos, actividades y estrategias encaminados a la promoción lectora y dirigidos a personas de todas las edades, con especial énfasis en los niños. Por ejemplo, en este ciclo las 9 bibliotecas públicas del Municipio de San José del Cabo en Baja California Sur, atendieron del 14 de julio al 8 de agosto a más de 450 niños. En Nuevo Laredo se atendieron a más de 150 niños durante las tres semanas que duró dicho taller y cerraron con una exposición de manualidades. En Ciudad Guzmán, Jalisco, la Biblioteca Juan José Arreola atendió a más de 150 usuarios (por primera vez a niños de edad preescolar, niños de 8 a 10 años y amas de casa), durante los talleres de verano como el denominado “Se vale leer y Brota, brota palabrota”. Por su parte, la biblioteca zacatecana Luz María Josefina Hinojosa J. atendió durante cuatro semanas a 30 niños y entre los talleres estaba la escenificación de cuentos. Las bibliotecas duranguenses llevaron a cabo talleres como “Brota palabrota,” “Todos somos valiosos” y “Postre de cuentos” en los que participaron más de 200 niños. En Quintana Roo, las Bibliotecas Jaime Torres Bodet y Leona Vicario atendieron a 172 niños en los talleres “Se vale leer” y “El poeta del sol” además de que impartieron un taller de computación básica con base en Microsoft Office.
El índice de participantes a nivel nacional puede parecer bajo; sin embargo, algo que debemos reconocer de “Mis Vacaciones en la Biblioteca” es la constancia y permanencia que pocos programas gubernamentales logran, con más de 20 años ininterrumpidos de actividades renovadas cada ciclo y donde además se involucra a los responsables de las bibliotecas, quienes en la mayoría de las ocasiones no son profesionales de la bibliotecología,
Algo interesante es que las autoridades de la Dirección General de Bibliotecas Públicas al parecer por fin se han dado cuenta de los adelantos en materia de TIC’s lo que los está obligando a replantearse las actividades y proyectos de promoción lectora , por lo que para 2009 esperamos un “Mis vacaciones en la Biblioteca” con un programa modernizado que incluya actividades de promoción lectora utilizando y tomando en cuenta los adelantos tecnológicos.

