
La Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA), hace unos días formalizó el respaldo a la Declaración sobre los Cuatro Derechos Digitales de las Instituciones de la Memoria, uniéndose así más de 130 instituciones (bibliotecas, archivos y museos) en todo el mundo que reclaman los derechos legales necesarios para cumplir su misión en la era digital, a saber, preservar y difundir materiales y colecciones digitales. Los Cuatro derechos digitales de las instituciones de la memoria son:
- Recopilar materiales digitales ya sea a través de la digitalización de colecciones físicas o mediante la compra en el mercado o cualquier otro medio legal
- Preservar las colecciones digitales y, cuando sea necesario, repararlas, respaldarlas o reformatearlas para asegurar su existencia y accesibilidad.
- Proporcionar acceso controlado a materiales digitales para técnicas de investigación avanzadas y a los usuarios dondequiera que estén: en línea.
- Cooperar entre instituciones compartiendo o transfiriendo colecciones digitales, a fin de ayudar a la preservación y el acceso.
Esta Declaración sobre los Cuatro Derechos Digitales de las Instituciones de la Memoria tiene su origen en una serie de talleres y conversaciones realizados en Aruba, en el que también participó la Biblioteca Nacional de Aruba, y organizados por Internet Archive donde se pusieron de manifiesto las preocupaciones sobre el rol de la biblioteca en la preservación y acceso de las colecciones y archivos digitales
Stephen Wyber, Director de Asuntos Externos de la IFLA, en Future Knowledge, el podcast de Internet Archive, señaló que la IFLA decidió firmar esta declaratoria porque:
Reafirma lo que la biblioteca siempre a hecho y que son funciones básicas que deben estar en funcionamiento.
De igual manera, como se señala en la página de la IFLA, estos cuatro derechos “…no representan nada nuevo, son más bien un retorno al equilibrio que existía en las leyes de derechos de autor, sin perjuicio, por supuesto, de otros ámbitos del derecho y las buenas prácticas, como la privacidad y los derechos de las comunidades indígenas. Además, se alinean con las declaraciones existentes de la IFLA, en particular con nuestros Principios Fundamentales para las Bibliotecas y el Derecho de Autor”.
El respaldo a esta declaración por parte de la IFLA (que representa a más de 1,5 millones de profesionales bibliotecarios en más de 150 países) en un momento en la que cada vez parece más difícil para las bibliotecas acceder y preservar los recursos digitales, mismos que a su vez parecen más efímeros (como ya lo vimos en el blog Leer en Pantalla con el informe de Internet Archive, Cultura en Desaparición), visibiliza el importante rol que tienen las bibliotecas y otras instituciones culturales, como los archivos y los museos, en la protección del patrimonio digital.
Por el momento, la declaratoria puede ser firmada por instituciones y bibliotecas; se espera que en un futuro se extienda a las y los bibliotecarios y otros profesionales en estos recintos.