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4 Comments

  1. Nieves Gonzalez
    24 julio, 2008 @ 3:47

    El mayor porblema es que hay muchos que prefieren seguir siendo acomodadores de libros. Tambien en España. Es mucho más descansado, no te obliga a ningún reciclaje y puedes seguir haciendo las mismas cosas de siempre.
    La verdad es que yo al menos en lo que realmente confío es en las nuevas demandas de los nuevos usuarios, los nacidos digitales, y en los buenos ejemplos de aplicaciones y servicios 2.0 que nos puedan ofrecer otras bibliotecas del sector. Ya se sabe, los timoratos no introducen novedades hasta que no ven a su biblioteca de referencia cambiar.
    Esa es mi esperanza.

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  2. Juan Manuel Zurita
    24 julio, 2008 @ 16:13

    Uvejota:

    Comparto tu malestar y crítica. En efecto, mucho se habla de la utilización de TIC en el medio bibliotecario y pocos realmente saben emplearlas mas que para hacer OPACs, eso en el mejor de los casos. Esto nos habla de una falta de conocimiento y de atención de lo que en el mundo de la información digital está sucediendo. Y como bien comentas, me parece que el principio de este problema está en la falta de profesores cuyas ganas de experimentar y emplear nuevas herramientas vaya más allá de enseñar sólo formato MARC, HTML y alguna otra herramienta para jugar a las bases de datos. Me parece que estamos ante un problema tanto de vocación como de formación bibliotecológica, ¡y eso sí que es un gran problema!

    Al estar leyendo tu post inevitablemente recordé un comentario de Juan Freire que recientemente hizo en su blog (http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/07/educacin-abiert.html) sobre el tema de la educación abierta basada en Web 2.0. En su comentario destaca la acuñación del término “Edupunk” que busca desarrollar alternativas de educación y publicación colaborativas basadas en software y herramientas de fuente abierta, como la mayoría de la manejadas por el movimiento de la Web 2.0. En ese sentido me pregunto, ¿será es que es necesario de manera urgente que los profesores en bibliotecología de este país se acerquen más a la utilización de herramientas libres con un espíritu de “do it yourself”? Yo creo que sí, pero la ideosincracia y la formación misma de los profesores en bibliotecología, las más de las veces nubla su visión hacia novedosas formas de educación no convencional, mismas que si se aprovecharan podrían dejar dividendos interesantes tanto para la docencia como para el ejercicio de la profesión bibliotecaria.

    En fin, creo que seguiremos en espera de un cambio cualitativo de la bibliotecología en México, pero al mismo tiempo creo que esta situación ya ha empezado a cambiar con espacios como el tuyo, el de Archivonomía y otros más. Así que a ponerse las pilas, y como dice nuestro colega de “DosPuntoCero” (http://nomada.blogs.com/jfreire/2008/07/educacin-abiert.html): si hay edupunks ¿hay bibliopunks? Creo que eso depende completamente de nosotros.

    Saludos y seguimos.

    Posdata: no te olvides de Batichica, que según recuerdo es uno de los blogs más tempranos que en bibliotecología arrancó en México.

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  3. Edgar
    24 julio, 2008 @ 16:19

    Mi querida Uvejota, sé que no es nada agradable sentirse solo en esta jungla cibernética. Poco se lee en nuestro país (encuestas sobran en decirlo hasta el cansancio), “(…) analfabetos funcionales”, diría el escritor José Joaquín Blanco en “Las Púberes Canéforas”. No permitas que las aguas frias del río te arrastren. Un abrazo.

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  4. uvejota
    25 julio, 2008 @ 10:29

    Júbilo: creo que es un problema un poco más complejo que eso, pero desde luego muchos no leen

    Nieves: tienes razón, quizá los usuarios nos obliguen a salir de nuestro letargo, entre más aplicaciones surgen, más independientes se vuelven y menos nos van necesitando, es imperativo ponernos las pilas.

    Juan: has mencionado algo clave, los profesores y su falta de ganas…pero ahora que te leo, también me quedo pensando que quizá esas ganas también tienen que ver con la forma en que muchos colegas llegan a la carrera (al menos al colegio de bibliotecología de la UNAM); durante mi generación recuerdo que fueron varios los que no eligieron esa carrera y estaban ahí simplemente porque su promedio no les dio para lo que realmente deseaban.

    Desde luego es necesario que los profesores se acerquen más a las aplicaciones, pero más allá de eso, es necesario recuperar ese interés (si es que en algún momento existió). En efecto, como le comentaba a Júbilo, creo que el problema es mucho más complejo y hay que atacarlo desde diferentes ángulos.

    Batichica, sí, sólo que no la mencioné porque está un poco desactualizado ese blog, es una lástima, posteaba artículos interesantes, esperemos pronto volver a leerla.

    Edgar: gracias! tenemos que trabajar mucho para que las cosas cambien. Saludos

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