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1 Comment

  1. Germán Jiménez
    12 marzo, 2014 @ 17:09

    ¡Hola!

    Me ocurre algo curioso. Cuando veo primero la película y busco conocer el libro, porque la versión cinematográfica me conmovió o en muchos casos porque la encontré divertida, al momento de iniciar la lectura ya no le doy forma a los personajes, ¡los imagino justo y como aparecen en los filmes! Eso me ocurrió con “La Virgen de los Sicarios” de Fernando Vallejo, con “El Increíble Castillo Vagabundo” de Diane Wynee, con “Devil wears Prada” de Lauren Weisberger… pero si es al revés (primero el libro), entonces conforme transcurre la película, en lugar de disfrutar, sólo estoy pensando: <>.
    También me pasa que inevitablemente dictamino. Siempre llego a una conclusión como “la peli es mejor por esto… el libro es mejor por aquello”. He cometido, también, pecados dignos de linchamiento, por ejemplo, la adaptación de la trilogía del Señor de los Anillos me gustó más que los propios libros. Y también ha habido empates, con “El Perfume” no pude decidirme.

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