En esta nueva entrega del Glosario bibliotecológico hablaremos del cartofilacio. En términos generales, el cartofilacio era el cargo de archivista o bibliotecario patriarcal en la Iglesia Ortodoxa griega.
En aquel entonces los consejeros, notarios, bibliotecarios, consejeros eclesiásticos y los cartofilacios guardaban una estrecha relación y sus funciones eran semejantes; sin embargo, este último no era un simple archivero pues al igual que en muchas otras civilizaciones antiguas donde el bibliotecario o todo aquel responsable de resguardar el saber se encontraba entre los más importantes de la sociedad, la labor del cartophilaxis lo ubicaba dentro del más alto estrato social en la Iglesia de Constantinopla.
El cartofilacio es una figura muy antigua, de hecho, ya se discute su labor en el Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 en la Ciudad de Nicea, actual Iznic. Por su parte, el bibliotecario Atanasio nos describe ampliamente las funciones y poderes de los cartofilacios:
Cartophilax interpretatur chartarum custos. Fungitur eodem officio cartophilax apud Ecclesiam Constantinopolitanam quo bibliothecarius apud Romanos, indutus videlicet infulis ecclesiasticorum ministrorum, et agens eclesiástica prorsus cuncta obsequia, exceptis illis solis quae ad sacerdotale specialiter ac proprie per tinere probantur officium. Sine illo proetera nullus proesulum, aut clericorum a foris veniens, in conspectum patriarchae missa recipitur nisi forte a coeteris patriarchis mittatur: nullus ad proesulatum vel alterius ordinis clericorum, sive ad proeposituram monasteriorum provehitur, nisi iste hunc approbet, et commendet, atque de illo ipse patriarchae, suggerat, et ipse praesentatet.
Fuente: Bibliotecarios en las Iglesias Latina y Griega
Es decir, que realizaba la misma labor que los bibliotecarios cartophilax entre los romanos y servía a los ministros eclesiásticos. A diferencia de los bibliotecarios de la iglesia romana, los cartofilacios gozaban de mayores privilegios al ser la mano derecha de los patriarcas, no era gratuito que portara siempre en su pecho el sello del patriarca, además de un anillo de oro y una mitra.
Aunque, como lo mencionaba, en el Primer Concilio de Nicea se establecieron los cánones de la labor del cartofilacio, en concilios posteriores se limitaron sus atribuciones. Entre los cartofilacios más famosos encontramos a San Cirilo, hermano de San Metodio, considerados ambos como los apóstoles de los esclavos. Nicéforo Cartofilacio y Michel André (Abbé) ocuparon también tan renombrado puesto.
