Bebés lectores: ¿cómo leen los que aún no saben leer?

bebés lectoresEl Observatorio Iberoamericano de Cultura y Educación (OPI), perteneciente al CERLALC, publicó el dosier Bebés lectores: ¿cómo leen lo que aún no leen?, dirigido principalmente a los y las involucrados con los libros y la lectura en la primera infancia.

Un documento que pone sobre la mesa el tema de la lectura en niños y niñas que aún no han sido alfabetizados; algo que, sin duda, abre la posibilidad de reconocer que el acto de leer no se limita a “Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados“, tal como nos lo dice la RAE en su primera acepción, sino que hay muchas formas de lecturas y que los niños no alfabetizados comienzan leyendo el mundo.

Poco antes de nacer, los bebés escuchan y sienten el latido del corazón de sus madres y lo interpretan como prisa, desasosiego, calma, enojo, alegría, paz o tormenta. Escuchan las voces de sus seres cercanos, las leen, las significan y se alegran o sienten miedo. Una vez fuera de la madre, leen con avidez el ruido y el silencio, el frío y el calor o la distancia que existe entre ellos y el objeto más próximo…
–Luz María Chapela.

Este dosier también recalca la importancia de “…leer con los niños desde su más temprana edad y de desarrollar con ellos, en el contexto familiar y cotidiano, actividades en torno a la lectura de diversos textos.” Además de la importancia que la lectura tiene en el proceso de la construcción del sentido, del ser.

Un apartado que encontré particularmente interesante fue el de Bebés, niños pequeños y dispositivos digitales en el que Carola Martínez da espacio para las voces tanto a favor y como en contra del uso de dispositivos móviles en la primera infancia. Desde luego y como lo menciona Martínez, plantear el tema de ofrecer dispositivos digitales a los bebés lectores es adentrarnos en distintos estudios que enumeran tanto los peligros, pero también aquellos que mencionan las ventajas del uso de estos dispositivos en edades tan cortas.

Como ya lo he mencionado en otras ocasiones, nos falta mucho para saber realmente cuál será el impacto la lectura en pantalla a futuro; sin embargo, debemos entender que estamos asistiendo a una época en la que existen distintas formas de lectura y que la lectura en pantalla nos exige habilidades distintas a la lectura en papel, así como en algún momento, exigió habilidades distintas enfrentarse a un códice o a un libro manuscrito.

Leer en formato digital necesita otras habilidades. El lector debe también conocer la aplicación, conocer las funcionalidades y manejar las herramientas, lo que prepara al pequeño lector para afrontar el desafío de incorporarse a un mundo donde estas destrezas le serán de gran utilidad.

Pero más allá de los supuestos beneficios o peligros que nos puedan traer las pantallas a los bebés lectores y lectores de otras edades, debemos prestar atención a algo más importante y es que los libros, independientemente de si son impresos o digitales, enfrentan “…la sutil frontera entre un juego y un libro“. Es decir, hay demasiada interactividad en los libros y se corre el riesgo de perder la historia.

Además de las distintas colaboraciones de especialistas en el tema, el dosier incluye un video en el que Francisco Leal Quevedo explica el papel que juega la lectura en el proceso de desarrollo del cerebro y las distintas conexiones neuronales.

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