¿En qué piensan cuando les digo “El escritor al desnudo”? Varias veces habremos imaginado a los escritores como unos tipos desaliñados, despeinados y pegados a su máquina de escribir o computadora –si es que nuestra imaginación va al ritmo de la tecnología–, tecleando como unos desquiciados mientras fuman un cigarro y sus ojos están inyectados de sangre pues la musa inspiradora sólo llega durante las madrugadas.
Está bien, al menos así los imagino yo, pero supongo que muchos coinciden conmigo en ver a los escritores como seres torturados y cuyas vidas de desdichas los llevan a escribir esas grandes obras a las que los escritores menos consagrados siempre aspiran; nuestra culpa no es, después de todo, las películas y libros que nos cuentan historias de escritores, se han empeñado en mostrárnoslos así.
Y bueno, para que nos demos una idea más cercana de cómo es el día a día de un escritor, surge The naked writer o lo que es lo mismo El escritor al desnudo, un proyecto liderado por Silvia Hartmann, autora de libros de fantasía, quien la semana pasada (12 de septiembre) comenzó a escribir lo que será su nueva novela The dragon lords.
The naked writer consiste en sentarse a escribir la novela en cuestión vía un documento público Google Docs y así, permitir a los lectores comentar y sugerir sobre el contenido. Como es de esperar, el proyecto ha tenido mucho éxito pues los lectores han participado de manera entusiasta y han visto como surgen las palabras a través de la pantalla.
He de confesar que no he leído lo escrito hasta ahora, pero el proyecto es interesante y supongo que debe ser difícil para un escritor dejarse ver y dejarse leer, volver, quitar, poner, cortar, editar y encima, prestar ojos y oídos a los comentarios de los lectores, saber si les va gustando o si lo van odiando, no debe ser sencillo, especialmente cuando ya tenías una historia en mente.
Por cierto, que Hartmann asegura que es el primer proyecto que explora el día a día de un escritor; lamentamos decirle que se equivoca de pe a pa, pues justamente hace unos días leía en el blog Ediciona sobre LuchaLibro, una competencia literaria que nació en Perú gracias al publicista Christopher Vásquez y su esposa Angie Silva y que pronto se ha extendido a otros países, como es el caso de España, espero pronto se le ocurra a alguien traerla a México.
En fin, como les decía LuchaLIbro es una competencia literaria donde los escritores se enmascaran al más puro estilo de la lucha libre y donde deben escribir en un lapso no mayor a 5 minutos una historia cuyas características cumplan los requerimientos de los organizadores, quienes previamente eligieron un total de 32 autores. Desde luego, esta competencia es en vivo y a todo color y no sólo los organizadores pueden ver el proceso creativo, también los asistentes a este encuentro de gladiadores literarios. El ganador se lleva como premio la publicación de su obra.
Y ya que estamos en vidas de escritores y procesos creativos, recomiendo ampliamente leer On writing (Mientras escribo) de Stephen King, donde a través de su historia, Stephen King nos cuenta cómo escribe y que lo lleva a escribir; no es una autobiografía, aunque tampoco es un manual de escritura o, mejor dicho, es un poco de ambos para quedar “al desnudo” en su proceso creativo.
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