Los libros también enferman

Conservación y preservación

De esos días en los que revisando todo lo que acostumbramos a meter en nuestras computadoras, me re-encontré esta infografía con prácticos consejos de conservación y preservación de libros para evitar que nuestras colecciones (ya sea en nuestras bibliotecas personales o en las que trabajamos, sirve igual) sean atacadas por cualquier cantidad de bibliófagos sin moral que gustan tanto de los libros, porque sí, aunque no lo crean y por si no lo sabían, los libros también enferman.

Humedad, acidez del papel, bibliófagos (insectos que gustan alimentarse de libros), temperatura, edad del libro, hongos, luz, humedad, grasa humana (cuando hojeamos los libros), son sólo algunas formas en las que el libro puede enfermar y que nos hacen darnos cuenta que el libro impreso es muy vulnerable, al mismo tiempo que sorprendernos por contar aún con libros de varios cientos de años.

El gráfico se publicó hace algunos meses en la revista Muy interesante y antes de que vuelva a perderse, se los comparto.

Los libros también enferman.

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