Al parecer lo de hoy es el olor al libro.
En esta semana me he topado con dos notas muy curiosas en “esencia” y ambas tienen que ver con el olor al libro y la nostalgia que se tiene por el papel, je!
La primera noticia vino de una de mis contactos en FB, Luisa Sánchez quien encontró en la red un sitio por demás curioso (y del cual aún no me fío) donde se venden perfumes poco comunes, entre estos, uno llamado In the Library creado por Christopher Brosius cuya empresa I hate perfume ha sacado a la luz fragancias como “Fuego del Cielo”, “En la Playa 1966”, “Memoria de Amabilidad” que me remontan más a las fragancias de limpiadores y que, no puedo evitarlo, me sigue pareciendo broma. No se, quizá valga la pena hacer un pedido de _In the Library_ para saber si me cautiva el olor, aunque pensándolo mejor, quizá con los años que llevo en bibliotecas la esencia la lleve más que incrustada.
La segunda, desde luego, una broma. Vía Papel en Blanco nos comenta sobre la broma que hace Nero Talev con sus aerosoles exclusivos para el e-book con olor a libro, para todos aquellos nostálgicos y amantes a pasar su nariz por las páginas de cualquier libro que caiga en sus manos. Quien sabe, tal vez sea lo que realmente le falta a todo e-book para gozar del prestigio que ha tenido el libro durante tantos siglos, quizá con un poquito de olor a papel y a polilla los enemigos más aguerridos del e-book se convenzan de comenzar a leer en la pantalla.
Broma o no, no deja de resultar gracioso que aún se hable con tanta nostalgia de libro y la biblioteca, y después de todo, un poco de marketing (aunque sea de broma) no le viene nada mal a los libros.
Jeje, curiosas novedades. Pero aún así prefiero que mi pantalla no despida ningún olor.