A muchos sonará extraño, pero como todo en esta vida tiene un ciclo, los libros no son la excepción, alguna vez se han preguntado ¿cuál es el ciclo de vida del libro en una biblioteca? Cualquiera pensará que se selecciona, se adquiere, se procesa y se presta a los usuarios y a la larga el impostergable descarte; sin embargo, la vida de un libro en una biblioteca es mucho más compleja que eso.
Precisamente Above_an_F, un bibliotecario (o bibliotecaria, realmente no lo se) y usuario (o usuaria) de Reddit, publicó hace algunas semanas un artículo por demás interesante sobre el ciclo de vida del un libro en una biblioteca. No pretendo detenerme en cada etapa del mismo pues vale más que vayan a leer el artículo completo, pero sí hay algunas bastante “poéticas” y no puedo resistirme a compartirlas en este espacio:
- Etapa 1. Matrimonio: el libro llega a la biblioteca y después de la catalogación, clasificación y proceso técnico, finalmente es lanzado de lleno a la biblioteca.
- Etapa 2. Luna de miel: se coloca al libro en la sección de novedades editoriales, se presume a los cuatro vientos y, con buena suerte y promoción lograremos que salga por vez primera de la biblioteca en calidad de préstamo bibliotecario; si corre con mayor suerte y resulta que es además un buen libro, no dudo que el usuario que tuvo el honor de llevarlo a casa, lo recomendará y hará una mayor promoción, lo que llevará a que este libro se convierta en todo un clásico de la biblioteca a tal grado que, paradójicamente, quizá nunca esté en la biblioteca debido a que es prestado constantemente. Esta es precisamente la etapa 4 en su lado a; el lado b (“El recluso solitario”), nos habla de un libro que no logró la popularidad del de lado a, y a pesar de ello puede llegar a interesar a uno que otro usuario a tal grado de que no sólo lo saque del estante, sino que incluso lo lleve a casa.
- Etapa 7 “La retirada” (o lo que en español llamamos “Descarte”): muchos libros, más de lo que los bibliotecarios quisiéramos, nunca alcanzan la popularidad esperada ni siquiere en la “luna de miel”, a veces nadie se acuerda que existen hasta que para su mala suerte se realiza un inventario y su historial demuestra que no hay “historia” entre él y los usuarios. El bibliotecario en verdad quisiera conservarlo pero, bueno, no podemos hacer espacio para todos, así que habrá que sacarlo del acervo. Que no cunda el pánico pues no todos los libros pasan por esta etapa –lo grandes clásicos de la biblioteca llegarán aquí después de varios años y sólo cuando el deterioro físico les impida seguir realizando su labor–, y los que lo hacen, no lo tienen todo perdido, aún les queda un rayo de esperanza en la etapa 8.
- Etapa 8 Un nuevo hogar: aunque en Estados Unidos y otros países, los libros descartados se ponen en venta y con ese dinero se adquieren nuevos materiales para ingresar al acervo (Etapa 9), en México, dependiendo del tipo de la biblioteca serán las políticas de descarte y destino final de estos libros. Corríjanme si me equivoco pero, al menos en las bibliotecas públicas no recuerdo ninguna “venta de garage” de estos libros; creo que lo que aplica acá es la donación. Por favor, alguien venga a sacarme de mi error y platíqueme qué hacen en sus bibliotecas con los libros descartados.
Comienza de nuevo el ciclo (etapa 9) y así ad infinitum, para demostrarnos que la biblioteca es un ente tan vivo y activo del que los usuarios, bibliotecarios y acervo forman parte.
Pero no les cuento más, mejor vayan a leer el artículo completo y platíquenme si hace falta alguna etapa.
Visto en: Galleycat.
pues lo que comentas en el articulo es cierto, muchos o pocos libros logran su luna de miel con los usuarios y de verdad que da tentación su interés por ellos y tristeza por lo que ni por sus pastas que son llamativas los quieren .
El famoso descarte, para mi es lo crucial, por que DGB pide un descarte de libros como se menciona el llanero solitario, pero nunca salen de la biblioteca solo quedan enclaustrados en unas cajas y no se puede hacer nada con ellos porque ni para venta ni nada, por que son propiedad de la federación y pues de ser llaneros solitarios terminan como las monjas
Hola Mary, no tenía idea de que ese fuera el destino de los libros descartados.
¿Pero hay alguna bodega? ¿Se pierden, definitivamente?
Una verdadera pena, estos libros serían aún muy útiles en otros lugares. 🙁
Buenos días, te dejo aquí el post que publicamos en el Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, titulado “Colección exhausta” http://cds.fundaciongsr.com/blog_detalle.php?id=320 , en él, entre otras consideraciones y reflexiones sobre qué ocurre con los libros en papel en nuestras bibliotecas, hablamos de un taller que realizamos este verano con los libros de descarte o expurgo, impartido por el artista japonés Yamagochi y dirigido a nuestros usuarios. Estos libros escultura se subastaron el 3 de agosto en el mercadillo tradicional por una buena causa, el apoyo a la investigación del cáncer de mama dentro de otro de nuestros programas: Imprescindibles, que vertebra acciones y retos solidarios.
Saludos desde Peñaranda
Muy interesante y sin duda uno de los mejores destinos que pueden tener este tipo de libros. ¿Tienen contemplado seguir con actividades similares para estos materiales?
Muchas gracias por compartir.
Sí, precisamente, esa primera acción con Yamagochi ha abierto una nueva línea de trabajo con estos materiales; queremos seguir experimentando e investigando sobre el fondo analógico de una biblioteca, ése que languidece en las estanterías, sin uso real.
Gracias, Verónica. Saludos!
Verónica jope la verdad?? me da tristeza vale que fuerte amiga ,un abrazo ya sabes me lo llevo siempre pongo tu nombre y tu enlace , feliz in de semana,
Hola Verónica
Mi nombre es Alejandra García y trabajo como Jefa de la División de Servicios Bibliotecarios en la Dirección de Bibliotecas del Instituto Politécnico Nacional, he leído tus artículos y me interesa contactarte para un evento que se realiza con las 73 bibliotecas del Instituto, tendrás algún correo en donde pueda contactarte.
Saludos
Hola Alejandra, te mandé un mail desde donde podemos comunicarnos.
Quedo atenta.
Saludos