Via @medejean conozco este bonito proyecto llamado Biblioburro que funciona de manera similiar a los bibliobuses, pero en lugar de hacer llegar la biblioteca a la comunidad a través del recorrido de un autobús, el biblioburro lo hace, desde luego, a través de un burro.
En Librarian.net nos explican la noble labor que realiza Luis Soriano, un maestro de la comunidad de La Gloria, en Colombia, quien una vez por semana sale con su burro cargado de una selección de libros para dirigirse a la Gloria donde los niños lo esperan para leer. Luis Soriano está convencido que la lectura es un medio de progreso no sólo para esta comunidad, sino también para Colombia.
Quizá no les esté contando nada nuevo y muchos ya conozcan esta historia; sin embargo, para mi es completamente nueva y he de reconocer que me ha emocionado, al mismo tiempo que impresionado, el cariño y profesionalismo que un maestro tiene no sólo hacia los libros y la lectura, sino también a su comunidad.
En los tiempos que corren, donde muchos parecen (parecemos) hablar sólo de las bondades de la famosa “Web 2.0”, confirmar a través de un video las sospechas de que aún existen personas sin acceso a un libro, y mucho menos a una computadora, resulta un balde de agua fría. Al mismo tiempo, ver que existen personas comprometidas y que cumplen su labor sin importar las barreras físicas, económicas, geográficas o humanas, es reconfortante y es también una llamada de atención para hacer bien nuestro trabajo, sea cual sea nuestra trinchera.
Bien lo mencionas “un balde de agua fría” para los que andamos en la famosa web 2.0 y viendo esto me compromete a hacer cada día mejor mi trabajo.
Así es Marcos, hay mucho que hacer todavía en materia lectora, y nosotros que tenemos las herramientas al alcance de nuestra mano, debemos hacer un uso responsable de ellas.
Un saludo